This Is Not Convenient // Destiel

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"Sí, pero... ¿la eternidad? Digo... ¿toda la eternidad?"

La expresión de Sam sigue consternada treinta minutos después de que Dean le cuenta lo que él y Castiel han hecho. Los dos están sentados el uno frente al otro en una pequeña mesa, hay dos vasos vacíos entre ellos. Castiel está en el bar, frunciendo levemente el ceño mientras el camarero intenta descifrar su orden.

"No es tan malo como parece," promete Dean. Sam solo lo mira.

"Dean... la eternidad es interminable. Siempre y para siempre unido al lado de Castiel. ¿Comprendes lo que eso significa? Siempre estarás con él."

A Dean no le gusta el tono de Sam. Suena molesto, como si Dean hubiera vendido su alma a otro demonio en vez de haberse casado.

"¿Tienes algún problema con Cas?"

La boca de Sam se abre y se cierra. "Amigo, eso no es... no es de lo que estoy hablando. Aunque, sí, sobre eso... un matrimonio no es lo mismo que una amistad. ¿Y desde cuándo vas más allá de la amistad con hombres?"

"No es un matrimonio normal, Sam," se defiende Dean. "No estamos casados casados."

Sam intenta hablar, pero Dean se inclina hacia adelante, interrumpiéndolo.

"Mira, Cas tenía que casarse o los imbéciles de allá arriba iban a causarle problemas. Así que le estoy haciendo un favor, ¿de acuerdo? No es que vayamos a tener una gran y romántica luna de miel. Nada va a cambiar."

"Oh, okay, así que todo es exactamente igual," dice Sam, cruzando los brazos sobre el pecho. "Nada cambiará."

Dean asiente, aunque tiene la sensación de que eso solo alentará cualquier contraargumento que Sam esté a punto de desatarle. "Así es."

"Bien, entonces, ¿qué pasará cuando una chica sexy te aborde? ¿Vas a engañar a Cas? Porque si están casados... no, lo siento, atados el uno al otro ante los ojos del mismísimo Cielo, eso sería infidelidad, ¿verdad?

"¡No lo sé!" Una sensación desagradable se desata en el pecho de Dean. "¿Cómo diablos debería saberlo? Cas dijo que no tenía que ser físico y, mierda, él no puede esperar que nunca vuelva a tener relaciones sexuales," dice, pero eso hace que la sensación desagradable crezca. Aun siendo un mujeriego, Dean nunca ha sido infiel. Ser desleal rara vez se le ocurre.

"Está bien, está bien. ¿Y qué hay de Castiel?" pregunta Sam.

Dean frunce el ceño hacia él. "¿Qué hay con él?"

"¿Cómo te vas a sentir cuando encuentre a una buena mujer para darle un poco de emoción a su vida?"

Los ojos de Dean se dirigen a donde Castiel espera pacientemente a que el cantinero mezcle su complicada orden de bebidas. Por alguna razón, Dean siente un gran alivio. Como si hubiera estado preocupado de que Castiel estuviera... haciendo algo. No sabe exactamente qué.

"A Cas no le gustan las mujeres, Sam," dice Dean con firmeza. "Créeme, lo sé de primera mano. Especialmente ahora que ha vuelto a ser todo un ángel."

"¿Cómo sabes... ? ¿siquiera quiero saber?"

Dean niega con la cabeza. "Probablemente no."

En lugar de interrogarlo, Sam golpea su dedo índice sobre la mesa y parece pensar muy duro durante un largo momento.

"¿Qué?"

"¿Y si fuera un chico?"

El estómago de Dean se aprieta. "¿De qué estás hablando?"

Sam mira hacia arriba y se encuentra con los ojos de Dean, una mirada mortalmente seria en su rostro. "Dijiste que el otro ángel tenía forma masculina, y luego él se casa contigo. ¿Alguna vez se te ocurrió que Castiel podría estár interesado en hombres? Y si ustedes dos están haciendo este tipo de relación abierta, tal vez él encontrará a otro hombre para divertirse un rato."

"Mira," dice Dean enojado. "Cas no está interesado en el sexo en absoluto. Punto."

Pero cuando Dean mira hacia el bar, Castiel ya no está solo. Está hablando con un hombre alto, de pecho amplio y una cara hermosa. Charlando y sonriendo. Castiel no sonríe. Dean ya se está levantando de su silla antes de saber por qué, e incluso entonces, no puede evitarlo. Oye a Sam murmurar "Oh sí, esto va a funcionar muy bien," mientras marcha hacia la barra.

"¡Hola! ¿Qué tal?" dice, e incluso Dean sabe lo estúpido que se ve colocando su brazo alrededor del hombro de Castiel como si fuera un estúpido alfa. Pero Castiel no quiere sexo. Y como Dean ya trató de presionarlo antes, ahora está obligado a protegerlo de cualquier idiota que venga a olfatear a Castiel.

El chico le da una mirada extraña y retrocede. "Uh, solo estaba charlando con tu...?"

"Mi esposo," dice Dean. Lo cual se siente increíblemente raro, pero ciertamente envía el mensaje. Aunque no es el que Dean quería enviar. Los ojos del tipo se ensanchan y toma su bebida, prácticamente corriendo hacia su mesa y quien que parece ser su novia. Un tipo diferente de enojo se apresura en Dean.

"Imbécil,"gruñe.

"En realidad, no eres mi esposo." dice Castiel, con los ojos en Dean. "No de la manera humana. Tal vez sería más fácil para ti si te abstuvieras de usar ese término."

"¿Osea qué... ¿te avergüenzas de mí?" lo dice, y es una broma al principio, pero cuando la pregunta sale, en realidad se siente preocupado.

"Por supuesto que no," dice Castiel. Se apoya en el abrazo de Dean y le da una leve sonrisa. "Puedes referirte a mí con cualquier título que elijas."

"Bien." dice Dean. La facilidad con la que Castiel se derrite a su costado hace que Dean se sienta incómodo. No está bien. Esta no es su relación. Pero rara vez ve a Castiel luciendo así de relajado. Y... se siente bien. Traga duro.

"No te importa si me acuesto con otras personas, ¿verdad?"

Castiel se pone tenso y, de repente, Dean abraza a una estatua. Su brazo, ahora inútil, se desliza del hombro de Castiel. "No tengo voto sobre tus impulsos físicos," responde. "Debes hacer lo que quieras."

"Sí, correcto."

Así que eso deja todo resuelto. Sam debería estar feliz. Cuando Dean se gira y camina hacia su mesa, no puede evitar preguntarse por qué no se siente feliz por eso.