Oscuridad y frío. •°SeungIn°•

Interrupción

Lentamente, los ojos del mayor se dirigieron a los labios ajenos, tragó.

¿Estará bien o mal hacerlo? Hay que intentarlo, no lo sabré si no lo hago.

Mi afán es besarte ahora mismo, pero el nerviosismo me puede y me vence.

JeongIn también posó su mirada en los labios contrarios sin dar ese paso que les faltaba para darse un beso lento y dulce. Pero como pensó, de lo nervioso que estaba este le venció por completo, no podía.

Se tiraron así largos, bastante largos minutos sin decir ni una sola palabra, pues, ese silencio ya hablaba por si mismo. El tiempo para ellos se había detenido cuando aquella situación apenas empezaba.

SeungMin sin darse cuenta relamió sus labios con la lengua, de esto el menor enseguida lo notó, sentía su corazón salirse por la garganta.

Las necesidades de besarse se intensificaron cuando la mano del mayor resbaló un poco por el sudor, haciendo que de un segundo a otro sus rostros se acercaran más de lo debido.

Mierda. Esto... Esto está muy mal.

Les separaba unos escasos 5 centímetros, eran suficientes para de una vez por todas unir sus labios, pero no tenían esa valentía necesaria para hacerlo. O puede que sí.

El de arriba por inercia cerró los ojos mientras que lentamente acortaba la distancia entre ellos sabiendo lo que ocurriría, no quería detenerse. El menor, tenía sus pupilas muy dilatadas sin saber muy bien qué hacer.

Faltaba un segundo para ese ansiado suceso pasara, pero escucharon pisadas a toda velocidad adonde estaban y se tuvieron que alejar rápidamente. Sus corazones palpitaban de una manera impresionante, nunca se habían puesto así de nerviosos.

- ¡JeongIn, SeungMin, dónde estais! - reconocieron la voz al instante, ¡no se habían olvidado de ellos dos!

A pesar de como estaban y esa mezcla de emociones que sentían en todo su cuerpo, se miraron expectantes. En nada sus gritos se oyeron para los otros.

- ¡HyunJin, aquí! ¡Sácanos de este mugriento lugar! - el mencionado escuchó el reclamo, y dirigió camino donde la voz de su dongsaeng se situaba.

Pocos segundos y una patada destruyó la cerradura de la puerta, abriéndola en un instante y dejando visualizar a los dos de la maknae line; estos se levantaron y abrazaron corriendo a quién les salvó.

- Pasamos mucho miedo, creíamos que vosotros... Nos excluyeron, que no vendrían de nuevo a la casa a por nosotros. - dijo el menor con la voz apunto de romperse.

- Sólo esperamos a que el sol apareciera, no queríamos volver por la noche y que sucedería algo paranormal. - explicó HyunJin saltándose de ambos. - Fui el primero en despertar, no dije nada a los demás y vine a rescataros. Gracias al cielo que estáis bien. - dejó escapar un suspiro de alivio y les sonrió cálidamente. - Vayámonos, me da muy mala espina este lugar. - los menores asintieron y se fueron los tres.

En la calle, los que se quedaron encerrados no se podían ni mirar, hablar tal vez un poco, pero lo anterior no. Tantas situaciones y sentimientos confusos ahí dentro, que les volvieron todavía más desconcertados.

***

Os dejé en multimedia una foto de JeongIn cuando era más pequeño *-*

Ah y si me queréis matar por no poner el beso... Hacerlo(? XD