One-shot Got7

Teenager

Como solo voto una persona lo hare de esta canción que me encanta ~

Chica, donde tu quieras ir
o lo que quieras hacer
Lo que quieras decir. Todo eso que deseas
Puedo hacer cualquier cosa si tu me dices buen chico.
Puedo darte todo.

—¡HYUNG!— era lo que se escuchaba en el aeropuerto, Jackson sonrió al ver el dueño de ese grito y como corría para lanzarse sobre él. Tenían una presentación en dos días y lo último que ellos pensaban eran en eso.

El joven castaño abrazaba posesivamente a ese delicado tailandés que extraño durante sus grabaciones de idol produce —Hyung, te extrañe mucho— sonrió BamBam alzando su mirada hacia el aludido. Inclino levemente su cabeza, haciéndole ojitos de cachorro y elevando sus labios para que le diese un beso

—Amor, aquí no puedo—

—Solo uno pequeñito— rió enternecido, su novio le agregó a toda esa tierna imagen un puchero al cual, Jackson no se pudo resistir. Rozo dulcemente sus labios, un tierno beso que denotaba lo mucho que se extrañaron

—mi good boy ¿quieres comer algo?— Jackson apretó el agarre. Cambiando su semblante tierno a uno pícaro

—Todo lo que tu quieras, amor— volvió a unir sus labios antes de emprender camino al restaurante

Me pregunto, ¿por qué soy así cuando estoy contigo?
Estoy constantemente emocionado. Las cosas frente a mis ojos se ven nuevas.
Tu iluminas incluso a la parte profunda de mi corazon.
Si, bebé. Me estás volviendo loco.

—¡Hyung, mira!— señaló un enorme squirtle de peluche en una estantería de un juego—Se parece a ti— termino agarrando el brazo de su chino

—¿Lo quieres?— esos hermosos ojos chocolate se iluminaron con esa frase. Caminaron rápido al juego, uno de esos de puntería, Jackson recordó sus épocas de esgrimista y lo tanto que debió perfeccionar esa habilidad

Apunto el objetivo con la pistola de juguete, ganando al instante el peluche para su amado

—Es hermoso— comentó aplastando el gran muñeco hasta no dejar ningún espacio entre ellos

—Parecés un adolescente —

—¿Acaso no lo somos?—

—Si tener 30 y 26 es ser adolescentes, entonces, si lo somos— el pelirrojo sonrió ante ello, tomando tímidamente la mano de Jackson para llevarlo al próximo juego

Tu me haces un adolescente. Tu me haces un adolecente.
¿A quién le importa si me vuelvo cursi? Somos tan jóvenes. Ay.
Me haces un adolescente. Me haces un adolescente.
¿A quién le importa si me vuelvo cursi? Somos tan jóvenes. Ay.
Mira mira mira mira mírame. Cuando te miro miro miro como un tonto. Sólo sonrío.
Soy sólo feliz si estás tu tu tu.
Ella me hace un adolescente. Todos los días me pongo peor.
Por favor, deja a los otros saber de nosotros dos.

La nieve se notaba a cada esquina del lugar, las risas de niños jugando y parejas tomadas de las manos se hacían presente. BamBam corría ante la pesada nieve para encontrarse con su mayor

Jackson a los treinta años se había convertido en un total galán, su cabello semilargo llamaba la atención de cualquiera, su color castaño demostraba los beneficios del color natural, sobretodo, que no sufría de calvicie. Hubo un tiempo en que engordó, deprimiéndose por ello, tanto, que prohibía a sus amigos y a BamBam verlo sin camisa, aunque el menor hacia caso omiso y lo veía las veces que quisiera