One-shot Got7

Hesitate

¡HOLA A TODOS! vengo después de mi largo hiatus para regalarles más fics de mis amadas OTPs, como siempre inicio con 2Jae, esta canción me puede demasiado. La necesidad de escribir sobre esto me gano más, así que, espero les guste <3 

— Componer es una forma... No me sirve — comentaba el peli-negro que miraba expectante su teléfono, suspiro enojado recordando la ultima tarea que le habían asignado antes de debutar: Componer una canción. YoungJae no sabia mucho de eso, apenas llevaba nueve meses y medio en JYP, era un principiante en todo lo que tenia que ver con composiciones y escritura de canciones, él solo quiere cantar.

Miro enojado su teléfono, no tenia sentido enojarse con el aparato que le estaba ayudando a hacer su trabajo. Alzo la vista para observar si alguien vio la pequeña y vergonzosa escena que hizo, suspiro aliviado cuando noto que era el único en la gran cafetería de la JYP.

Un cuaderno de pasta verde con varias hojas arrancadas y un bolígrafo negro eran sus acompañantes, odiaba ser tan inseguro en todo, en especial, en lo que ponía en peligro su poca dignidad. El bullicio y el sonido de la puerta abriéndose lo sacaron de su trance, eran un grupo grande de aprendices casi desconocidos para él, bueno, no tan aprendices

—JB ¡sentémonos acá!— era el grito de uno de ellos, reconociendo ese nombre al instante. Su hyung y posible líder del nuevo grupo a debutar, otra de sus razones de inseguridad. Era un chico muy lindo, tenia una mirada cálida y una sonrisa despampanante acompañada con dos tiernos lunares y su cabello gris recién teñido.

Bajo la mirada a su cuaderno, escudándose con su brazo para hacerse el desentendido, la simple presencia de su mayor le ponía nervioso. No supo cuando paso, ni como fue pero aquel chico del cabello amarillo sabia como robarle el aliento y la atención.

Alzó levemente su mirada, bajándola al notar como su hyung estaba técnicamente al frente, siendo separados por dos mesas. Trago en seco, no sabía porque se ilusionaba, era consciente que aquel chico no lo veía con los mismos ojos. Miro su cuaderno, tomó aquel bolígrafo para escribir frases al azar

¿por que me tienes tan confundido?
Realmente me esta volviendo loco
No se si lo sepas
Pero me haces dudar....

Esa eran varias frases que escribía en desorden, esas que expresaban su dolor de nunca ser correspondido. Se tenso por un momento y alzo su mirada, sonrojándose al notar como el mayor lo observaba constantemente ¿Que rayos estaba haciendo?

Su corazón se detuvo y sus manos comenzaron a sudar, ese chico que noto que le estaba mirando le dio una sonrisa tan amplia que sus ojos se convertían en bellas medias lunas, cuidadas por dos lunares ¿Por que le hacia esto? Esa sensación de estar en las nubes cambio a una donde las estrellas explotaban y su corazón se aceleraba, ese vil chico se estaba acercando a él

—Hola— ¡oh Dios mío! fue su pensamiento al escucharlo —YoungJae ¿Cierto?— el nombrado sólo dio para asentir

El mayor mantuvo su mirada sobre el pelinegro, sonriendo ampliamente al notar como esos hermosos cachetes se teñían de rojo —¿Quieres comer con nosotros?— YoungJae jura que sintió que unos ángeles cantaban y el peligris se iluminaba de la nada ¡tenia que ser un sueño!

—C-Claro— la única palabra que soltó en mas de quince minutos y tenía que titubear, estaba que moría allí mismo. Es como si lo hubiese leído como un libro abierto, porque no solo le tomo la mano para ayudarlo a levantar sino permaneció así hasta llegar a su destino

—Así que... JaeBum-hyung ¿hizo eso?— preguntó una castaña, de baja estatura con una sonrisa dulce y un poco regordeta

—Si hizo eso, ya es la quinta vez que te lo digo, Jimin-ah— la nombrada dio un grito de emoción, la única que sabía de su amor platónico y la fan número uno de esa pareja

—No hagas esa carita, Jae— le toco el hombro —Todo saldrá bien —

—Lo dice la que no ha sido capaz de declararsele a Jae-hyung— el sonrojo de la chica no se hizo esperar, golpeándolo suavemente al nombrar al chico de gafas y personalidad sin prejuicios

—¿terminaste la tarea?—

—Creo— le entregó el cuaderno de pasta verde. Después de su almuerzo con JB, llego a su casa a escribir todas sus frustraciones esperando que resultara algo decente

—YoungJae—

—¿Si?—

—¡ESTA GENIAL!— lo abrazo sonriendo amplio por su recién logro —¿Que nombre le pondrás?— quedo en blanco al escucharla, realmente no se le había ocurrido nada

—Pensaba en  algo como dudar o vacilar—

—Hesitate quedaría genial — con eso, concluyo su primera composición.

Con el pasar de los años esa canción quedó en el olvido junto con el cuaderno de pasta verde que después de cuatro años encontró en la caja de libros viejos

—¿Que es eso? Amor—  esa dulce voz hizo que se exaltara escondiendo el recién encontrado cuaderno en su pecho

—Nada, hyung—

—Bebe ¿que escondes?— si antes era débil a todo lo que hacia Im JaeBum, tenerlo al frente con solo un pantalón de pijama y el cabello desordenado hablándole dulcemente era su perdición. Contra todo pronostico y con el pasar de los años (tres para ser exactos) tuvo el valor de declararsele al líder, el cual, no dudo ni un momento en corresponderle

—E-Es mi cuaderno de apuntes—  le mostró la portada verde siendo robado de sus manos al instante

—Lo recuerdo. Solías escribir mucho aquí en nuestra época de debut— sonrió al abrirlo, la linda caligrafía de su novio le causaba ternura pero una palabra le llamo la atención —Hesi..tate— el menor se exalto al escucharlo, levantándose para quitarle el cuaderno sin resultados óptimos ya que su mayor lo abrazo antes de que intentara algo

—Jae— YoungJae no había contado las veces que soñó que su hyung dijese su nombre de forma cariñosa, cada vez que lo decía su corazón se aceleraba y sus manos sudaban. Como si fuese a presentar un examen sin el estrés de saber si ganaría o perdería porque JaeBum lo hacía sentir siempre como un ganador

—¿Si?— 

—  Dime que todo lo que esta escrito aquí es para mi—  la voz esperanzada y la sonrisa de idiota que mostraba el mayor se gano el corazón del pequeño castaño que escondía el pecho en su rostro

—Bebé—  otro mini infarto para el menor, desde que se declaro lo trataba así pero, no lograba acostumbrarse de todo a esas dulces palabras. Se puso nervioso cuando la mano ajena le alzo el mentón para mirarle directamente, siendo recibido por una dulce sonrisa, esa sonrisa tan amplia que sus ojitos se perdían, dejando solo dos hermosas bellas lunas 

—bue-eno— ¡¿por qué debía titubear en un momento así?!  — si, cada palabra era para us...—  su pequeña confesión fue interrumpida por los labios del chico de los lunares, apretando el agarre a la cintura y besando cada parte de su carita — Amor, ya se que canción presentaras para nuestro nuevo álbum — Solo había una palabra que podría describir esto y era vergüenza pero, como negarse a ese chico que se emociona con solo leer la primera estrofa, suspiro realmente amaba a Im JaeBum.

Después de mil años regrese, realmente me gusta muchísimo la canción y me hace feliz poder finalizar esta parte de la historia. Sin más, nos seguiremos leyendo~