Su cuerpo se sentía levemente entumecido, sintiendo aquella sensación de hormigueo en sus extremidades mientras que, a su vez, intentaba definir la silueta que estaba sobre ella en la oscuridad.
Debía admitirlo, sus acciones habían sido por demás imprudentes, pero su cuerpo habia actuado por sí solo, como si de un mecanismo en automático ya se encontrara grabado en su cerebro para evitar que él no se metiera en problemas más serios.
Añadiendo también una genuina preocupación por su seguridad.
Desde los cielos se alzaba lo que podían distinguir como un imponente navío, buscando su tesoro, del cual Marinette no estaba segura de que se tratara, pero en definitiva debía ponerse en marcha.
Pero antes de que pudiese ocultarse para entrar bajo el manto de heroína, Chat Noir habia aparecido, asegurándose de que ella y Alya se encontraran a salvo, siendo imprudente en el camino por ambas.
Fue ahí como algo parecido a una bala de cañón se dirigía a él. Los pies de ella se impulsaron cual resorte, tomándolo de su cola para sacarlo del camino de aquel ataque.
Ambos giraron sobre sus cuerpos y lo que antes era un gran poster de publicidad de Jagged Stone cayó sobre ellos, nublando su vista por completo.
Bueno, al menos la de ella. Pues estaba segura que él tenía una perfecta visión.
Iba a comentar algo, pero fue interrumpida al sentir como la garra de él se posicionaba sobre su boca logrando que guardara silencio.
Al cabo de unos segundos, suspiró aliviado de la situación, dirigiendo su mirada hacia ella.
Marinette contuvo la respiración durante unos instantes, pues, aún en la completa ausencia de la luz en aquel lugar, era capaz de distinguir los ojos de su amigo, de un intenso color verde.
Era la segunda vez que los tenia así de cerca, y para ser sincera, aquella primera vez no habia podido pensar bien en el significado de ese color de ojos debido a todo lo ocurrido durante aquel día.
― Creo que estaba muy ocupada en otros asuntos como para ver en donde nos metimos y ― Pero fue callado de una manera poco convencional, que podría jurar que no olvidaría ― ¡Auch! ¿Puedo saber por qué fue eso?― Se quejó a la par que llevaba sus manos hasta su rostro, observando como Marinette inflaba sus mejillas, molesta.
Marinette habia atinado un golpe con su puño sobre su rostro, sorprendiéndose de sí misma por dos cuestiones: Haber cometido tal acción, y haber acertado al golpe aun en penumbra.
― Lo mereces por imprudente, ¡Eso es menos a lo que te hubiera pasado! ― Replicó intentando no elevar su tono de voz, nerviosa, sintiendo como la cercanía con el cuerpo ajeno desaparecía por completo, hasta observar un rayo de luz colarse en el lugar.
Suspiró cuando esto ocurrió, como si el aire volviera a sus pulmones.
Pudo escuchar a Chat Noir intentando contener su risa, y uno que otro quejido de dolor.
Le hacían gracia las diferentes facetas que su amiga podía tener, claro, todo acorde de la situación.
Aunque debía admitir que aquel golpe le habia tomado completamente por sorpresa, pues a pesar de que se podía decir que entre ambos existía una especie de complicidad por una simple charla que tan sólo duro unos minutos y que de ahí solo habían intercambiado un par de palabras durante los típicos ataques de un dichoso Akuma como este era el caso (claro, con su identidad civil aquel intercambio era levemente mayor), no habia duda que existía cierta confianza entre ella y la máscara que portaba.
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Green eyes [Miraculous Ladybug]
FanfictionPor qué el que Chat Noir tuviese ojos verdes no tenía nada que ver con la revolución que apremiaba en su cabeza. Ya lo sabía, no era nada nuevo y no era la primera vez que los veía.