Cuando observó aquel pequeño plato rosa sobre su escritorio al despertar, no pudo evitar sonreír, recordando con alegría el gesto que Marinette habia tenido con él, y que, de hecho, habia sido una conversación agradable.
También no pudo evitar llevar su mano hasta el puente de su nariz, sintiendo un leve dolor sobre esta, y al darse cuenta de ello, una sonora carcajada inundo su habitación.
Plagg, quien hasta ahora se encontraba dormido con su pequeña barriga hacia arriba a un lado de él, abrió sus ojos con pereza gracias a la estruendosa risa de Adrien. Intentó no sonreír cuando se dio cuenta de las acciones de su portador, imitando su usual humor de siempre.
Era curioso como la niña de Tikki lograba ponerlo de buen humor no importara quien creía Adrien que era; Si Marinette, o Ladybug.
Después de todo, era la misma chica, y no podía culpar a Adrien por tremendo despiste, pues las cosas debían ser así. Aunque, eso sí, le impresionaba ver la soltura con la que él se comportaba frente a Marinette, la chica que él creía que solo era su compañera de clases y una buena amiga.
¿Quizás se debía al hecho de que no tenía la presión de tener a la chica de sus sueños frente a él? Pensó.
― Parece que alguien amaneció de buen humor ― Se atrevió a comentar Plagg, a la par que frotaba su barriga levemente abultada, cortesía de los pequeños postres que Marinette le habia entregado a Adrien cuando hablo con ella, claro, como Chat Noir.
Adrien ante aquellas palabras se sobresaltó, rascando con nerviosismo su cabeza.
― Solo recordé algo, eso es todo ― Se limitó a responder, intentando que Plagg no intentará indagar un poco más.
La noche anterior, Plagg pudo hacerse de algunos de sus pensamientos mientras él se encontraba como Chat Noir, preguntando cosas que, ni siquiera él tenía una clase de respuesta.
― Sabes, hoy relacionaste el color de estas delicias con algo más que comida ― Comentó la criatura, recordando bien los pensamientos de su portador ― Y estoy seguro que los relacionaste con algo más ¿Me equivoco? ― Él estuvo a punto de atragantarse, por lo cual, a regañadientes, dio un gran sorbo al vaso de leche que tenía a su costado, logrando pasar de manera correcta el aperitivo.
Recordó como Plagg encarnaba una ceja ante su comportamiento, él rápidamente comenzó a negar con su cabeza.
― Fue una comparación sin mucho sentido ― Intentó darle poco peso a sus palabras, pero la criatura no desistiría, y lo supo cuando vio una pequeña mueca burlona en su rostro.
― ¿Y por qué no tendría sentido? ― Preguntó, incluso percibió un cierto tonó de curiosidad que no muchas veces salía de Plagg ― Azul como sus ojos ― Plagg intentó imitar el exótico acento de André, logrando que de manera involuntaria él riera durante unos segundos ― Deberías tener en cuenta que Ladybug no es la única que tiene ojos azules, chico ―.
Y, tenía razón.
Aun así, prefirió no seguir hablando del tema y de alguna manera Plagg respetó eso, o simplemente aprovecho el momento para comer un poco más que él de aquellas golosinas que tanto les habían encantado a ambos.
En su mente apuntó que quizás se podría librar de ese horrible olor a camembert si Plagg aceptará comer más macarones más a menudo, pero, según él, debía cuidar su figura.
― Deberías dejar que esa niña te golpe más seguido, yo nunca diría que no a algo que fue un regalo ― Soltó de pronto al adivinar el pensamiento de Adrien, llegando hasta el escritorio donde se encontraba el pequeño plato sin más que unas cuantas migajas, pues todo el contenido lo habían devorado por la noche.
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Green eyes [Miraculous Ladybug]
Fiksi PenggemarPor qué el que Chat Noir tuviese ojos verdes no tenía nada que ver con la revolución que apremiaba en su cabeza. Ya lo sabía, no era nada nuevo y no era la primera vez que los veía.