Cuando vislumbró el pequeño parque desde lo alto de un edificio, no tardo en identificar a la persona que aparentemente le esperaba.
Era la única en el lugar, debido a esto tuvo la confianza de bajar hasta ahí sin miramientos, caminando con tranquilidad hasta donde se encontraba ella.
Justo después de terminada su lucha con quien se auto llamaba Captain Hardrock, Ladybug le habia hecho un comentario que para él fue sumamente curioso por dos aspectos, después de todo, Marinette parecía haberle encargado a Ladybug que convenciera a Chat Noir de encontrarse con ella.
Cuando él le pregunto, no obtuvo una respuesta clara, pues ella (al igual que él) debían huir del lugar y resguardar sus identidades.
― No tengo idea a decir verdad ¿Por qué razón lo sabría? Solo me la he topado y me lo ha comentado, parecía preocupada y, solo ve ― Le hizo algo de gracia el ver como sus palabras se amontonaban en su boca a la par que lanzaba su yo-yo al cielo para poder salir de la escena.
Él se limitó a llegar a un lugar completamente vacío, atrás de una vieja bodega para ser exactos y darle su preciado alimento a Plagg, quien por alguna extraña razón no estaba ansioso por volver a casa, incluso pudo jurar que le incitó a ir donde Marinette. Aunque tampoco hacía falta, pues sentía curiosidad, después de todo ¿Cuál era la razón para aquella extraña petición?
Recargó su cuerpo sobre la banca donde ella se encontraba sentada, a un costado de ella, observando con curiosidad lo que llevaba sobre su regazo; Un pequeño plato rosa, cubierto por una capa plástica, y pudo pronto vislumbrar su contenido.
Macarons, galletas e incluso unos pequeños donuts.
― Entonces ― Murmuró para que ella notara su presencia por fin. Cuando Marinette respingo, se dio el permiso de continuar ― Ladybug me dijo que estarías aquí, es decir, que te buscara aquí ― Se maldijo un poco el no poder hilar las palabras, pero realmente era una situación un tanto extraña.
Marinette asintió con la cabeza, palmeando a su costado para que se sentara a su lado.
Chat Noir obedeció, cruzando la banca de un ágil salto para después quedar posicionado mientras acomodaba sus piernas, logrando sacarle una pequeña risa a Marinette por sus exagerados movimientos.
Cuando esta cesó, Marinette comenzó a hablar.
― Quería disculparme, por golpearte en tu cara, y por quizás gritarte un poco ― Murmuró, para después suspirar aliviada de sacar aquello de su pecho ― Entre en pánico ― Afirmó, intentando sonar relajada.
Él entonces notó que ella no le miraba, que estaba mirando hacia el frente como si le evitara.
Y a pesar de que sus palabras eran reconfortantes (porque aunque no se encontrara molesto, una disculpa siempre era bien recibida), aquel pequeño detalle le molesto un poco. Pues ella nunca hacia eso.
― ¿Eso sería una ofrenda de paz por tu increíble golpe? ― Preguntó con un toque de gracia, señalando el pequeño plato rosa que ella sostenia.
Ella reaccionó de inmediato, girándose hacia él para entregarle lo que habia tomado de la última tanda que salió de la panadería, intentando no observar sus ojos verdes nuevamente.
Y es que, estaba segura que si los veía fijamente una vez más, terminaría pensando una y otra vez aquello. Y era algo que le ponía sus pensamientos de cabeza, pues siempre llegaba a una resolución que nunca en su vida (o adolescencia) hubiese esperado; Chat Noir.
― Sí, son para ti, de la panadería de mis padres. Realmente no sabía que preferías, así que puse un poco de todo ― Hizo una pequeña pausa, intentando no reír por el comentario de él ― Lo siento por eso ―.
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Green eyes [Miraculous Ladybug]
Fiksi PenggemarPor qué el que Chat Noir tuviese ojos verdes no tenía nada que ver con la revolución que apremiaba en su cabeza. Ya lo sabía, no era nada nuevo y no era la primera vez que los veía.