Notó como el rostro de Chat Noir se deformó en una mueca pensativa, para después cambiar de manera abrupta; Parecía haber caído en cuenta de algo, más no supo de qué.
Existieron unos breves minutos de silencio entre ellos mientras Manon observaba a Chat Noir, completamente entusiasmada por la presencia del héroe. Entre tanto, Marinette pudo notar como una de sus macetas ahora se encontraba en el suelo hecha añicos, con tierra regada por doquier y su cactus a la deriva en su balcón.
Adivinó que, seguramente aquel fuerte golpe que habia prendido la extrema curiosidad de Manon habia sido la seguramente el fallido aterrizaje del chico.
― Eh ¿Hola? ― La voz de él denotaba algo de nerviosismo, y para Marinette aquel detalle no fue pasado por alto ― Yo, bueno, lamento de tu maceta ¡Puedo reponerla! Fue un error mío ― Agregó mientras se colocaba de pie, sin despegar aquel plato rosa de su pecho.
Quizás no quería ser descubierto ante su caída, o quizás le habia sorprendido como Manon de alguna forma le habia sorprendido, pensaba Marinette ante tal actitud.
Y realmente no estaba del todo equivocada, pero tampoco tenía idea de lo que anteriormente habia pasado por la cabeza del chico al ver sus ojos y, de alguna manera, sentirse jalado hacia la tierra de forma repentina.
No pudo pasar por alto el pequeño plato color rosa que llevaba en sus manos y que parecía proteger al tenerlo tan cerca suyo, y pronto pudo identificarlo, pues era aquel que le habia dado.
Realmente no pensaba que él se lo devolvería, en realidad no tenía importancia o no y tampoco es que aquella idea hubiese pasado por su mente. Pero de cierta manera era agradable el saber por qué él se encontraba ahí, siendo tan Chat Noir.
Por qué lo conocía, y habia sido un error no esperar tal acción de su parte.
Intentó responderle, e incluso interrogarlo sobre la razón de su presencia aunque claramente ya lo sabía, pero algo dentro de ella le decía que quería escuchar sus razones.
Pero no pudo, pues Manon habia comenzado a hacer los cuestionamientos por ella en un tono eufórico.
― ¿Te has tropezado? ¿Tu cola no te da problemas al correr? ¿Cómo conseguiste los poderes? ¿Cómo le haces para poder saltar tan alto? ¿Llegaste aquí por accidente?― Las preguntas iban y venían, él se sintió abrumado y de cierta manera aquella niña le recordó a su amiga Alya, quien cada que tenía la oportunidad le hacía casi de la misma manera una serie de preguntas a él y a Ladybug.
Preguntas que en muchas ocasiones ninguno de los dos sabia como responder, y terminaban prácticamente huyendo de ella.
Cosa que en esos momentos no podía hacer ante la atenta mirada de Marinette y de la pequeña.
Además, ver la mirada de ilusión en los ojos color ámbar de ella le hizo tirar por la borda aquel nerviosismo inicial, ocasionado por su penosa caída.
― Veamos, sí, me he tropezado, y ha sido con mi cola, así que eso contesta las dos primeras preguntas ― Recapituló de manera cómica, logrando sacarle una suave risa a Marinette mientras que la pequeña lo observaba atenta ― La siguientes dos preguntas son clasificadas y ultra secretas así que no puedo contestarlas, solo te puedo decir que comas todas tus verduras ― Continuó, esta vez guiñándole un ojo, un gesto de complicidad que logró una sonrisa en su rostro ― Y bien, no llegué aquí por accidente. De hecho, estoy aquí para devolverle algo a Marinette, aunque llegué de manera gatastrofica ― Agregó, caminando hasta ellas mientras estiraba su brazo, entregándole el plato a Marinette ― Gracias, todo estuvo delicioso y puedo decir que valió la pena el golpe ― Finalizó, llevando su mano libre hasta su nuca, intentando sonar lo más casual posible.
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Green eyes [Miraculous Ladybug]
Hayran KurguPor qué el que Chat Noir tuviese ojos verdes no tenía nada que ver con la revolución que apremiaba en su cabeza. Ya lo sabía, no era nada nuevo y no era la primera vez que los veía.