Y ahí estábamos ella y yo, peleando por quien seria la mama primero.
En mi opinión ella tenia que ser lo, ¡es un año mayor!
Esa era una de las monótonas peleas que mi prima y yo teníamos.
Nunca imagine que seria una de las últimas.
Dicen que Dios se lleva a los mejores ángeles, estaba de acuerdo con ello, pero, ¿acaso no pudo esperar un momento más?.
Ya nunca pudimos decidir quien seria la mamá.