Capítulo 2: Esquivar, recibir y atacar (Parte 2)

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Al salir de la cabaña, Kuro, se topó con las calles de su aldea; más parecida a una pequeña ciudad.

Kuro respiró profundamente, aprovechando la agradable brisa del viento qué sacudió su sedoso pelo negro.

Sus ojos de orbes color verde esmeralda, reflejan el espíritu y  seguridad de un gran guerrero.

Sonriendo de lado, Kuro se largo a correr a toda velocidad por la aldea, visualizando una imagen en su mente: el sendero qué conecta su aldea con el bosque Kon'muri.

Con el objetivo de llegar a las montañas que se encuentran cerca del río Hakkai en lo profundo del bosque.

Al estar tan apresurado y concentrado en llegar a su destino, no noto que un anciano venía hacia él, alzando la mano en señal de saludo.

Kuro, siguió corriendo despreocupadamente por la aldea, esquivando y/o derribando cualquier cosa que se atravesara en su camino.

Aldeana:
"Ayyy, Kuro!... Ten más cuidado, chico tonto!" Se quejo una mujer que se salvo de ser atropellada por el pelinegro.

Kuro:
"Je je. Lo siento, llevo prisa!" Exclamó el pelinegro, desviando la mirada del camino, pero sin detenerse.

Al descuidarse y no prestar atención a lo que ocurría delante suyo, Kuro no pudo ver que una carreta se interpuso entre él y el camino. Cuando Kuro logro percatarse de eso, ya era demasiado tarde, aunque lo intentara no podría detenerse a tiempo. Su desgracia era inevitable, iba a terminar estrellándose contra la carreta. Sin más alternativas, optó por activar nuevamente la técnica que utilizo para esquivar el ataque sorpresa de Eileen.

Kuro:
[He.....]

Con gran agilidad y destreza, Kuro paso por encima de la carreta con un salto de aproximadamente cinco metros de altura.

Las personas qué pudieron presenciar el impresionante salto del chico 'raro' de la aldea, quedaron totalmente atónitos al verlo saltar a tal altura.

Antes de Kuro llegará a aterrizar en el suelo, un anciano apareció a la misma altura frente a él, en ese mismo momento Kuro sintió un fuerte dolor en el estómago causado por el golpe en seco que recibió del anciano. El golpe fue tan fuerte que daño algunos órganos de su cuerpo produciendole una hemorragia interna. Sin demostras ningún signo de dolor levanto la mirada, escupió un poco de sangre y sonrió de lado.

En milésimas de segundo Kuro desenfundo su espada y trazo un corte delante suyo.

Todas las personas presentes, vieron como la espada atravesó por la mitad al anciano.

Sin embargo antes de que el filo de la espada lo alcanzará, la figura del anciano había desaparecido.

Kuro:
"Aaah"

Al ver que estaba por aterrizar en unos barriles de cerveza, el anciano volvió a aparecer de la nada, tomando del brazo a Kuro para luego derribarlo en el suelo.

Anciano:
"Ni se te ocurra derribar mi preciosa cerveza" dijo el anciano abrazando los barriles.

Kuro:
"Tsk. Maldito viejo, tiene suerte de que le tenga mucho respeto. Sino fuera así ya lo hubiera matado"

Anciano:
"Ju ju. Respeto? ¿donde esta el respeto? Fuiste mi único dicipulo y jamas me llamaste "Maestro Blas" ¿a eso le llamas respeto?"

Kuro:
"Eso no importa. Mejor dime por que tuviste que aparecer así, destrozaste varios de mis órganos"

Anciano Blas:
"Calla, te lo mereces por ignorarme. Yo jamás te he enseñado a quejarte, y tampoco tienes motivos, recuerda que tu cuerpo se regenera por si solo"

The Dark Dragon's BloodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora