7° Epílogo

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NOTA: Por tantas tareas solo pude actualizar ésta historia y MI GUARDIÁN, mañana trataré de actualizar ESE MOMENTO n.n Y en ésta semana (tal vez ><) suba nueva historia jiji. Espero que les guste el último cap de MIRADAS <3



1 año después.

El maldito no me ha hablado en una semana.

Una semana ya pasó después de nuestra última discusión; tendría que estar acostumbrado a esto pero me choca, me revienta, me explota que Magnus tenga tantos amigos.

Después de terminar durante dos semanas por la grandiosa distancia, nos hicimos más fuertes; sin embargo, siento esa pequeña espina de desconfianza en mi corazón.

No lo quiero perder nunca pero a veces es muy difícil mantener ésta relación.

Como mis padres dijeron, nos ayudaron a vernos en persona seis veces en todo el año que pasó. Conocí a sus papás en persona y sobre todo a más amigos suyos.

Estoy hasta la madre. Vuelvo a rodar los ojos y hasta Jace le duelen los ojos con solo verme.

– Para con eso Alec. Piensas mucho las cosas, se volverán a arreglar. – Alzo la mirada hacia mi hermano que está al otro lado de la mesa.

– No sé Jace, después de tantas discusiones me estoy dando por vencido. – Le aseguro con mi voz seria.

– Hermano, ya pasaron por esto varias veces hasta que terminaron y los dos estaban muy mal, sé que Magnus te ama y tú a él. Ya el lunes volveremos al Curso y lo verás.

Volvimos a convencer a nuestros padres de dejarnos ir éste año también.

– Alec, tal vez esté esperando a que le hables tú, acuérdate que cada vez que se pelean él siempre te habla primero. – Dice mi hermana sentándose a mi lado mientras pone bebidas enfrente de nosotros.

– ¡Pues porque Magnus siempre tenía la culpa de todo! – Ambos ruedan los ojos.

– No siempre fue así y lo sabes. – Dice Jace.

– Además ésta vez si te pasaste con lo que le hiciste, tu ataque de celos rebasó los límites. – Me choca cuando los dos se ponen del lado de Magnus.

– Ya sabía cómo era cuando me conoció, hasta el semáforo lo sabe. Ya no me hablen de él. El lunes veré que hacer.

Deciden cambiar de tema para no luchar conmigo. Listos.

El lunes llega y de inmediato me bajo del coche, ni en el jodido fin de semana me habló.

Usan la misma técnica que el año pasado, varios maestros ya están con sus letreros. Busco con la mirada tanto mi cartel como a Magnus.

Logro visualizar al semáforo, a la loca de Camille y otras caras conocidas.

En lo que camino vislumbro de lejos a Magnus con una perfecta sonrisa que comparte con otros maestros, muy tranquilo.

Sí que me estaba esperando.

Camille se acerca a la bola de hombres que hay ahí, la mujer se rindió con él y se hicieron amigos cercanos pero no tan cercanos obviamente.

Se siguen riendo hasta que su mirada vuela hacia mí, su sonrisa desaparece en cuanto me ve.

Las miradas duraron lo que parecía una eternidad hasta que preferí sonreír con decepción. Desvió la mirada buscando por mi letrero y al parecer me tocó otro maestro.

Hicieron el mismo proceso, nos enseñaron nuestras habitaciones, las actividades que haremos y volveremos a ir a la cafetería por la Bienvenida.

Mi compañero de cuarto se va primero y me quedo sentado en mi cama viendo un punto fijo de la pared hasta que escucho como alguien entra a mi cuarto.

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