¡Tengo un nuevo amigo!

4-Mei, tranquilizate.

Mei se desperto desesperadamente, llorando, gritando, y sudando. Llamando a su mamá a gritos.

La niña le dijo entre gritos y llanto, a su madre que la estan persiguiendo unas sombras del bosque, para convertirla en un espiritu negativo. Mei estava tan decesperada que empezo a golpearse a si misma. En ese momento era realmente incontrolabre.

-Mamá, no dejes que me lleven, Mamá, no dejes que me lleven, Mamá, no dejes que me lleven- La niña no se cansaba de repetir esto, con los ojos como dos platos, mientras se agarraba de cada extremo de la cabeza realmente enloquesida.

-Hija, nunca dejare que te lleven, nunca te abandonare, ellos no te llevaran, yo te protege para siempre- Le repetia su madre mientras la abrazaba por la espalda.

Mei se tranquilizo un poco. Luego cuando estaba algo estable, fue a desayunar con su abuela y su mamá.

Una ves ya las 3 sentadas, Mei empezó a hablar algo raro.

- ¿Mamá, que tal si las sombras envenenaron mi comida para que me muera y me conviertan en un espíritu negativo?, ¡No quiero morir!- Empezó a llorar Mei nuevamente, pero esta ves gritando y pataleando.

-¡Mei tranquila!, ¡cálmate porfavor!-Le gritaban la madre y la abuela.

-¡Shiara, salvame!, ¡ayúdame!, ¡no dejes que me lleven!, ¡ayúdame!, ¡porfavor!-Gritaba mientras se agarraba de los extremos de la cabeza, y lloraba.

La abuela de Mei llamo inmediatamente a un manicomio, ya que lo que su nieta tenia, no era un capricho "normal"

Un rato despues lleno de gritos llantos y pataleos, vinieron a buscar a Mei. Los enfermeros la sostenían de los brazos, y las piernas, Mei se resisitia, pero no podía con la fuerza de ellos.

-Noooo!!!!!!-Mei gritaba decesperadamente intentando safarse de alguno de ellos. Pero fracazaba en cada tiron que daba.-¡Sueltenme!, ¡Mama!, ¡abuela!, ¡diles que me suelten!, ¡no me dejen..!- Seguida de esta accion, Mei se dejo manipular.

Subieron a la niña a una camioneta de ambulancia que atras tenia escrito con una cinta adheciva, "Manicomio Infantil Sur", y bajo de este su numero de telefono y direccion.

Le pusieron un chaleco blanco de mangas cruzadas. Hacia frio y le colocaron una manta gris arriba de ella. Mei nuevamente no se resistio y todo el viaje estuvo en pocision fetal en una esquina de la ambulancia mirando al suelo de el vehiculo.

Pasaron como 15 minutos y ya habian llegado al manocomio donde la niña seria ospedada durante un tiempo.

- Muy bien... ¿Tu eres Meilann, Sahara Coppeck?, ¿no?-Pregunto una mujer con un rodete, una bata y una tabla en sus manos.

- ¿Y Yumbo?, ¿donde esta Yumbo?, ¡Yumbo!, ¡Yumbo!, ¡seguro las sombras se lo llevaron!, ¡¡Noo!!- Comenzo a gritar y patalear. Y como resultado safandose de el chaleco blanco que anteriormente le habian colocado los enfermeros.

Como el manicomio estava rodeado por un bosque, para que los pacientes no vayan a las ciudades, Mei se escapo corriendo rapidamente hacia cualquier lado, sien rumbo.

Los enfermeros la corrieron, pero ninguno la atrapo hasta ahora, Mei en una parte de su escapada se tropezo con las raices de un arbol cayendo con una raspadura abierta en cada una de sus rodillas.

-¡Doctora Luna!, ¡la tenemos!-dijeron dos enfermeros agarrandola uno de los brazos y otro de sus piernas y llevando la hacia la Doctora.

-Genial, llevenla a la oficina de Sophie y ponganle el chaleco.-Dijo la doctora, entrando al manicomio y yendo a su oficina. En su mano tenia la misma tabla que en la ambulancia.

-¡Noo!, ¡Venus!, ¡ayudame a escaparme!, ¡no dejes que estos fantasmas me lleven!, ¡porfavor!, ¡Ellos me mataran!-Pedia a gritos entre llanto y recistencia hacia los respectivos enfermeros.

Llegaron a la entrada del Manicomio, recibiendolos dos policias vestidos de azul portando un palo cada uno. Les mostraron unas identificaciones y asi, dejandolos entrar. Su destino era la oficina de la Dra. Luna.

En el camino, se cruzaron con varias personas algo extrañas. Entre ellas, un niño como de 7 años hablandole a una pared felizmente como si la antes mencionada fuera un ser vivo.

Luego de algunos minutos caminando, llegaron a una oficina. Habian dos sillas una frente a la otra. Y en medio de estas, habia una ventana de un vidrio encerrado entre tiritas de hierro muy recistente.

En la primara silla se encontraba una chica de unos 23 años de ojos celestes de cabello muy claro con mechas de colores pastel como rosa, celeste, violeta etc.

-Sientenla enfrente mio, porfavor.-Se realizo su peticion-Gracias. ¡Hola! Mi nombre es Sophie Carcamo y sere tu psiquiatra. ¿Como te llamas?.

-¿Y Yumbo?, ¿donde esta Yumbo?-Pregunto alterada mirando para todos lados buscandolo.

-¿Es tu peluchito verdad?, tu mami me dijo que mañana por la mañana te lo traera.-Respondio Sophie de muy buena manera.

-¡Si!.

-Oye linda, ¿quienes te siguen?-Pregunto pasivamente esperando una tranquila respuesta.

-Las Sombras...-Miro a varios rincones de esa oficina con sus ojos como platos e inquietamente-Ellos me quieren matar para convertirme en un Espíritu Negativo. ¡Sálvame pofavor!, ¡no me dejes sola porfavor!-Empezó a agarrarse cada extremo de su cabeza agresivamente con sus manos, a la ves que lloraba y gritaba desesperadamente.

-Mei, no te dejare sola, es mas, siempre estare contigo y no te dejare por nada del mundo.

-¿Enserio?-Miro a su psiquiatra con cara aun de decesperacion.

-Si linda-le regalo una bella sonrisa calida.

Acto seguido la abrazo dejando caer algunas lagrimas en el hombro de la chica de ojos celeste cielo.