Capitulo 4: Hamburguesas

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Pasaron aproximadamente unos 5 minutos y yo lo esperaba sentada en el sofá. El chico volvió.

-Creo que vamos a tener que ordenar comida rápida- dijo después de salir de la cocina.

-Ordénala y come tú, ya es tarde y yo debo de volver a casa- le dije parándome del sofá en el que estaba.

-No no, yo creo que te debes de quedar a cenar por lo menos, además ya es muy noche y los locos andan sueltos por las calles- me trató de convencer.

-Si me quedo más tiempo la noche se hará más oscura y saldría peor, pero como no tengo humor pasa soportar los sermones de mi madre entonces me quedare a cenar- dije

-De acuerdo, pero me tendrás que esperar aquí en lo que yo voy y compro unas hamburguesas a Pepito's Burguer (mi imaginación al 1000x1000 xd) Si te aburres puedes encender la televisión.

-Entendido, gracias- le sonreí.

Tomó su abrigo y salió de la casa. Hacia mucho que no sonreía hasta este momento.

~~~~ NARRA JUNG WOO ~~~~

-Entendido, gracias- me sonrió.

Era una sonrisa muy bonita, una sonrisa de inocencia.

Ella era extraña, era algo tímida pero...pero era muy bonita, aunque vistiera unisex y tuviera su cabello tan corto como un chico.

Detuve mi auto delante del local y me adentre a éste, pedí mi orden y decidí comprar unas cuantas galletas por si a la chica le daba más hambre... Los adolescentes comen mucho ¿cierto?

Después de que me entregarán la orden me fui de nuevo hacia mi casa.

~~~~NARRA ILBEM~~~~

Encendí la televisión y cambie a varios canales, había telenovelas, caricaturas para adolescentes y adultos, programas para niños, películas viejas... nada de mi gusto. Decidí apagar la televisión y pasearme por la sala en lo que el tipo llegaba.

Cerca de chimenea vi un retrato del chico con una caña de pescar y al lado de él estaba una chica rubia, ambos con unas gorras, debí suponer que era su novia.

Tome el retrato y al levantarlo cayó de él una carta. Me agache para recogerla, en el sobre decía: Para Jung Woo de tu dulce Leila.

Así que se llamaba Jung Woo.

Pensé en abrir el sobre o no, pero al final decidí no hacerlo, no era bueno abrir una carta ajena y menos si es de la primera persona que me brinda de su ayuda y que me va a traer de cenar.

Deje la carta detrás del retrato, tal y como estaba, sólo esperaba que no hubiera cámaras en la casa.

Se escuchó que abrieron la puerta de la casa, entró Jung Woo repleto de cosas que cargaba,con una bolsa de hamburguesas, dos refrescos en cada mano, y sostenía con su boca 3 bolsitas de galletas.

-ia iegue- dijo con dificultad cerrando la puerta con el trasero.

Le ayude a llevar las cosas hasta el comedor y comenzamos a comer.

-No era necesario que me trajeras dos hamburguesas, con una estoy bien- dije.

-Supuse que tendrías hambre, ten estas también son para ti- me dijo entregándome las tres bolsitas de galletas.

Me reí por lo bajo- Gracias, Jung Woo- le conteste. Abrí los ojos como platos ¿y ahora como le iba a explicar como supe su nombre? ¿Le iba a decir que estuve por ahí curioseando dentro de su casa?

-Como supiste mi nombre- rió un poco.

-Lo siento, es que vi tu retrato de ti con la caña de pescar y...- me sonroje.

-Oh si, no te preocupes, no es gran cosa- me dedicó una sonrisa- Pero ahora es tu turno de dejarme saber tu nombre.

-Me llamo Ilbem- le conteste aún sonrojada por lo que había pasado hace un momento.

-¿Ilbem? Nunca antes había escuchado ese nombre- me dijo arqueando la ceja- Y cuantos años tienes? Eso tampoco me lo haz dicho.

-Eres muy curioso- Le dije divertida.

-Al igual que tú- me dijo con una expresión divertida, me sonroje de nuevo.

-Tengo 15- le dije

-Vaya, eres pequeña, ya veo porque me dijiste viejo- dio otro mordisco a su hamburguesa.

Reí

-Y ¿quien es la chica de la foto?- pregunté.

-Era mi novia, hace ya 3 años que terminamos, me engaño y tiempo después tuvo que mudarse- contestó algo serio.

-¿Y porqué sigues conservando la foto?- creo que tenía razón, la curiosa era yo.

-Me trae muy buenos recuerdos- contestó dándole un sorbo a su refresco, quitado de la pena.

~~~~NARRA JUNG WOO~~~~

Hubo un silencio de unos 5 minutos, sonó un fuerte golpe en la mesa y voltee a ver a Ilbem. Se había quedado dormida con la cabeza apoyada en la mesa sosteniendo su hamburguesa a punto de darle un mordisco más.

Le quite la hamburguesa de la mano y la cargue nuevamente, no era muy pesada. Se tendría que quedar a dormir aquí pues no se ni siquiera la dirección de su casa.

Subí las escaleras y me dirigí a mi habitación, me adentre a esta y puse a Ilbem en mi cama, la tape con las sábanas y acomode la almohada.

Creo que hoy tengo que dormir en el sillón.

Masculinamente hermosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora