Masculinamente hermosa

Capitulo 6: Nuestra deliciosa creación

Le hice caso y subí al auto. Una vez que nos encontrábamos los dos dentro decidí hablar.

-¿adónde vamos?- pregunté.

-No lo sé, ¿adónde quieres ir?¿ tienes hambre?- preguntó mientras encendía el motor.

-Quiero ir a mi casa-dije -Aún no me acostumbro a que un extraño como tú me compre comida.

-Vaya, pensé que ya éramos amigos- me dijo decepcionado- Pero te toca invitar la comida.

Recordé lo que él había hecho por mi anoche. Creo que era mi turno de invitar la comida.

-Esta bien, llévame a casa y cuando lleguemos preparo algo, mi mamá llega a trabajar a las 6:00 p.m así que procura irte antes de esa hora o estaré en problemas ¿de acuerdo?

-¿¿Enserio?? ¡¡Gracias!!- me dijo agradecido.

Era lindo cuando sonreía.

Tomamos el camino hacia mi casa y cuando llegamos lo hice pasar.

-Espérame sentado en el sillón, voy a preparar unas palomitas- le dije y después me dirigí a la cocina. Puse el sobre de palomitas en el microondas y las deje por tres minutos. En el refrigerados vi una nota que había dejado mi madre para mi:

"Cuando llegue de trabajar recibirás un merecido castigo por no venir anoche a casa"

Lo olvidé, mi madre estará enojadisima cuando llegue del trabajo. De todas formas ya estaba acostumbrada a que siempre me gritara y me criticara. Se podría esperar que por lo menos recibiera el apoyo de mi madre, pero no era así

El microondas hizo un sonido indicando que las palomitas ya estaban listas. Tomé la bolsa y la vacié en un plato hondo, camine hacia la sala.

-Come esto en lo que preparo la comida- Le entregue el plato de palomitas al invitado.

-¿No quieres que te ayude?- me ofreció.

-No quiero que quemes la comida como lo hiciste ayer- le respondí

-Oh vamos! Eso fue sólo por culpa de una distracción llamada Ilbem- dijo, mi nombre se escuchaba bien en su voz- Además, soy excelente cocinero.

-Esta bien esta bien, te tomare la palabra- le sonreí y ambos nos dirigimos a la cocina.

Jung Woo me ayudó a rebanar el queso, cebolla y los diferentes tipos de jamones. Yo prepare la masa y al terminar de moldearla le puse por encima salsa de tomate. Intentaríamos hacer una pizza.

Después de terminar de ponerle todos los ingredientes a nuestra pizza, la metimos al horno y la dejamos por varios minutos. Nos sentamos en el piso de la cocina.

-Esta comenzando a oler delicioso-dije emocionada echándole un vistazo a la pizza por el cristal del horno.

-Tus mejillas están llenas de harina- río un poco y puso sus manos sobre mis mejillas, limpiándolas.

Sus suaves y frescas manos, sus manos varoniles.

Tal vez me estaba comenzando a enamorar pero no, no podría ser ¿cómo me iba a gustar alguien que conocí apenas ayer?

-Ilbem...¿Ilbem? ¿Sigues ahí?- me dijo él tratando de llamar mi atención al ver que estaba un poco ida

-Oh, lo s-siento- dije al fin -La pizza ya acabó de hacerse, voy a sacarla del horno- dije parándome del suelo y tomando unos guantes para no quemarme las manos.

-Yo lo haré- me quitó los guantes de las manos para colocárselos él, abrió el horno y saco nuestra hermosa creación.

No nos había quedado tan mal después de todo.