Capítulo IV

6.4K 292 9
                                    

A la mañana siguiente trato de concentrar mi cabeza en mi trabajo, tengo tanto por hacer y todo se hace con la cabeza, y mi cabeza no está totalmente al cien hoy.

La cena con Margot me ha dejado sin armas, dijo que no, ¿Ahora que se supone que debo hacer? No tengo la menor idea de cómo una persona se enamora y mucho menos como es que se decide pasar el resto de la vida con esa persona; lo único que yo conozco son los líos de una noche, incluso el desayuno, pero jamás he sentido nada, no entiendo todo el asunto.

Llego a mi oficina y lo primero que hago es llamarle a mi vieja asistente a hablar conmigo.

-¿Señor? -dice ella entrando a la oficina y viéndome a través de sus gafas de media luna. -¿En qué le puedo ayudar?.

-Dime una cosa, ¿Aún eres feliz trabajando para mi?.

-Si, señor -su ceño se arruga más y sus ojos se agrandan. -Claramente no es lo mismo que trabajar con su padre, pero es cómodo el trabajo con usted, ¿Puedo saber porqué la pregunta?.

-Si, pensaba en qué tal vez una chica más joven o una mujer podría trabajar para mí como mi asistente -al decirlo su cara tiene una gran preocupación y parece asustada, no es lo que quiero en mi personal. -No insinuó que trabajes mal, es todo lo contrario, has estado con nosotros mucho tiempo y claramente se te compensará, toda una vida aquí te debe de traer beneficios ahora, solo que no quiero creer que te explotó o algo por tu edad, es momento de que tomes un descanso muy confortable.

Las lagrimas de mi bella asistente caen y parece estar procesando todo, ella sabe que han sido muchos años de trabajo, incluso su jubilación debía de haber sido hace unos años, pero le gusta el estar activa.

-Señor, yo he tratado de hacer todo mi trabajo como se debe y espero que haya sido así, pero como todos los Sting, no se equivoca.

Un Sting nunca se equivoca, es lo que piensa ella de mí y mi padre, y tal vez tenga razón, pero yo no me siento así.

-Aceptare con gusto mi jubilación, solo tengo que buscar una nueva asistente para usted, llamaré a recursos humanos para que se encarguen.

-Me alegra que lo tomes así, y de parte de la familia y empresa Sting, te agradecemos la prestación de tus servicios, lo has hecho muy bien.

-Muchas gracias, señor -ella sonríe y las arrugas de su cara son más ceñidas, pero ahora que la veo, en su juventud era una mujer muy guapa. -Ahora, ¿Gusta que sigamos con el trabajo?.

-Me parece bien.

Termino mi agenda y mando a mi querida asistente a hacer otros deberes, cuando lo hace me comunico con recursos humanos y agregó varios ceros a los últimos cheques de mi próximamente ex asistente.

Salgo a comer y a despejar mi cabeza en la tarde, al pasar por la empresa todo me parece abrumador, ¿Cómo se supone que dirija todo esto cuando no puedo hacerlo con mi vida?.

Tengo que idear un nuevo plan, Margot dijo que llamaría, pero no lo ha hecho, tal vez no lo ha pensado, me preguntó si la libertad de su padre es un exceso a algo que puedo ofrecerle, sin embargo es lo único que pasa por mi mente para lograr una respuesta positiva de su parte.

Camino y voy al comedor, varios empleados y accionistas me saludan, por lo que les regreso el saludo. Tomo un sándwich de pollo y me dirijo a una mesa, saco mi celular y espero a que Margot llame, pero no.

Por lo que hago una búsqueda en Google, busco agentes, encuentro varios pero ninguno me convence, es todo un teatro, no quiero que los próximos años de mi vida sean una pesadilla, por algo Margot era una gran oportunidad; es mi amiga y la conozco.

IF WE MARRIEDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora