Me visto de manera casual y me preparo mentalmente para lo que se aproxima, pedirle a Margot que se case conmigo.
Tomó aire y salgo de casa, en el camino trato de pensar bien las palabras que le debo decir a Margot para que acepte mi solicitud, supongo que dirá que no, pero tras los beneficios que le ofrecere, no podrá negarse del todo.
Reviso mi reloj, estoy a una hora y media de mi cita con la agente de bienes raíces. Por lo que vi, la casa es preciosa y amplia, muy amplia, pero quiero que mi posible futura esposa la vea conmigo.
Llego al que es edificio de la señorita Grand, me quitó las gafas de sol y las dejo en el auto, bajo y veo a Margot con pantalones de dormir y un top deportivo. Me acerco a ella y lo único que veo en su cara es confusión.
-Hola Margot - soy el primero en hablar, ella aún me observa como si no lo creyera. -¿Qué haces con esa ropa? Se suponía que hoy saldríamos.
-Si, pero en realidad nunca creí que realmente saldríamos -contesta ella, aún hay sorpresa en su cara. -¿Realmente quieres salir conmigo?.
-Si, no tienes razón para dudarlo.
-Bueno, a decir verdad, si las hay. Aunque si quieres salir tendrás que esperar, acabo de llegar del gimnasio y como puedes ver, no estoy en las mejores fachas.
La veo de los pies a la cabeza, tiene razón, aunque debo admitir que tiene un cuerpo increíble. Acepto y ella me hace pasar a su edificio, la recepcionista es una mujer mayor de cabello canoso, que saluda muy atentamente a Margot.
-Hola querida, te llegó correspondencia - le dice entregando unos sobres, la mujer me ve atentamente.
-Gracias, Maggie.
Se despide de la anciana y comienza a subir las escaleras, hay varios pisos hasta que llegamos a una puerta marrón, al abrirla me sorprende ver todo en completo orden, el apartamento parece viejo aunque la decoración es muy atenta.
-Toma asiento y sirvete lo que quieras -dice ella soltando su cabello y caminando en dirección a una puerta. -Me iré a duchar y poner algo más decente, ¿A dónde iremos?.
-A ver una casa y después, si aún me soportas, a tomar café o comer.
-¿Me quieres para ver una casa?
-Y para proponerte algo muy importante.
-Bien, creo que ire a hacer lo que debo, por cierto, te ves mayor.
Cierra la puerta tras de sí y me deja en su sala de estar. Es pequeña, los estantes de vidrio en la pared llaman mi atención, hay al menos cuatro cuadros, uno con un hombre de cabello rubio junto a una niña muy bonita sobre un caballo, después dos mujeres en un club nocturno, el mismo hombre de antes solo y finalmente, Margot con una amiga. Sus estantes tambien tienen libros y muchos cuadernos de dibujo, además de los largos planos de arquitectura.
La vida de Margot parece tan tranquila a simple vista, todo en ella es paz, por lo que recuerdo.
Y la fugaz noche que pase con ella vuelve y no fue el sexo que tenía con todas comúnmente después de una fiesta, sino que la bese y cuide de su estado de ebriedad, ella lo agradeció tanto que mi poca paciencia llegó a su límite y para que callara la bese, incluso nos desnudamos, pero al parecer no estaba tan ebria para acostarse conmigo.
Fue una noche fugaz, si.
Me distraigo de mis pensamientos sobre una Margot desnuda por una que sale por la puerta con bolso y zapatos en mano, usa un vestido entallado al cuerpo color negro con un escote de encaje, su cabello está suelto y usa un poco de maquillaje.
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IF WE MARRIED
RomanceQuentin Sting necesita casarse y así heredar las riquezas de su familia, pero ese es su problema, jamás ha tenido una relación seria y mucho menos ha pensado en casarse, aunque la corta vida de su padre le hace tomar una rápida decisión. Le ofrece a...