Operación R.E.G.A.L.O

Ira

Operación Ira...

I.ra producida por
R.omper ilusiones
A.dolescentes

La adrenalina que sentían en ese momento solo los extasiaba más, sabían que estaban mal pues sus amigos dormían a unos metros de ellos y estaban en casa de ella, pesé a que sus padres y hermana no estuviesen seguían estando en ella, sin embargo poco les importaba, ansiaban sentirse el uno al otro.

De pronto Migue comenzó a besar la comisura de su cuello y ella se dejo llevar por el momento, marcas comenzaron a aparecer en la nívea piel de la asiática y el chico descendía peligrosamente sus manos y labios, hasta que ambos se percataron de lo que hacían y jadeando se separaron, tal y como si hubiesen hecho algo malo.

Se acomodaron la ropa y Migue habló:-lo siento-.

Kuki negó:-ambos somos culpables de esto, pero, aún no estoy..., no estamos listos para llegar más allá, debemos dormir o se darán cuenta-.

Él sonrió mientras se dejaba arrastrar por aquella chica a la habitación muy feliz de aquello que estaba viviendo.
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El día siguiente desayunaron un sin fin de golosinas, bromearon, jugaron, vieron mas películas y finalmente todos se fueron a casa, no obstante Migue y Memo quedaron de ir a comer en la tarde y así lo hicieron.

-Tú y Cinco ya lo hicieron- preguntó despreocupadamente el chico calvo, mientras la soda salía de la boca de Memo disparada, pues el chico la había escupido.

-Pues yo, yo, aún no, sabes lo que pasaría si ocurriese, todo sería muy raro-.

El calvo lo meditó:-supongo-.

-Espera, espera, ¿porqué la pregunta?-.

Migue solo dijo secamente:-curiosidad-.

-Cuentame, sé que ocultas algo-.

Migue sonrió:-nada de nada-.

Después de tanto insistir, finalmente éste le contó a su amigo lo que había pasado.

Dos casi se desmaya de la impresión a la vez que lo veía como si le hubiesen salido dos cabezas.

-No puedo creerlo-.

-Pues así fueron las cosas-.

-Y..., que piensas hacer con Will-.

El rostro de Migue se ensombreció ante aquella interrogante:-no lo sé, todo es tan..., él me odiara, pero, ahora como adolescente no me importa, ambos dijimos que no eramos mas amigos, no sé, de cualquier forma se enterará, aunque temo que pueda llegar a hacer una locura, suele ser muy irracional-.

-En eso tienes razón-.

Así paso el rato hasta que decidieron volver a su casa y sin mas se despidieron el uno del otro.

Al día siguiente...

Uno fue por Tres a su casa, ambos iban avergonzados caminando como la pareja que eran por la acera, pero finalmente decidieron dar a conocer su decisión al mundo no sabiendo como lo recibirían los demás, en especial Cuatro.

Los dos llegaban a la escuela tomados de la mano ante la mirada sorprendida de todos, incluso para sus amigos, quienes veían esta escena aún con escepticismo aunque los chicos se habían encargado de hacérselos saber, por lo menos a Dos y Cinco, mientras que por su parte el Güero iba dispuesto a todo con tal de conquistar a la Kiut y al verlos algo en él se rompió, a la vez que las flores que llevaba para ella por haber sido un patán todo ese tiempo cayeron al suelo sin piedad.

La pareja lucía feliz y eso lo estaba matando, las lágrimas amenazaban con salir pero sabía que debía ser fuerte y antes de que lo viesen ahí, fue a descargar su ira en el bote de la basura, pisando las flores y yéndose del lugar muy herido y enojado.

Grito todo lo que pudo justo cuando la lluvia comenzó a caer,  pero juró que eso no se quedaría así, él iba a luchar sin importar nada solo por ella, así que ese día no entró a clases, no obstante tampoco fue a casa, se dirigió a un destino incierto.

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Los chicos se preocuparon de no ver a su amigo rubio e incluso marcaron a casa pero nadie había contestado, todo era extraño, uno de los muchachos de la clase de Memo juraba que lo había visto pero no había rastro de él, sin embargo no podían buscarlo pues no podían salir de la escuela y en la tarde tenían actividades que no podían dejar.

Al llevar a Tres a su casa Migue se despidió muy tranquilamente y camino a casa hasta que paso por un callejón, donde alguien lo esperaba:-vaya, vaya, tú aquí, no esperaba menos de ti, me apuñalaste en la espalda, dime Uno ¿qué se siente estar con una persona que ama a otra?-.

Migue sabía quien era y suspirando solo dijo:-en la guerra y en el amor todo se vale y para tu información ella ya no te ama-.

-¡Mentira!, eres un mentiroso, pero atente a las consecuencias y disfruta mientras ella sea tu novia, porque no lo será por mucho tiempo; sabes, por un rato creí en todo lo que dijiste, pero solo eres un oportunista de lo peor, ya no te reconozco como mi líder, preparate para caer-.

Con esto él se fue y Migue solo suspiro cansado, realmente no sabía en que se había convertido su vida y como llegó a ese punto y a querer acabar con una amistad solo por amor, sin embargo no quería dejarlo pues se había aferrado a ello y daría todo de sí por enamorar a Kuki, aún si eso significaba romper definitivamente sus lazos de amistad con Cuatro.

Fue a su casa y reflexionó todo lo que pudo, hasta que oyó el comunicador de Tnd sonar por primera vez en mucho tiempo, tomándolo de inmediato entre sus manos, extrañándose de que estuviese pasando y preocupándose un poco pues como estaban las cosas, todo se podría complicar con esa noticia.