(1) MAD LOVE 1

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Rick era un chico de veintitantos años de edad

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Rick era un chico de veintitantos años de edad. El pobre jamás había tenido una novia, ni siquiera una relación ridículamente corta en su secundaria o algo así de mínimo e insignificante. Demás está decir que permanecía casto, cosa que lo hacía sentir miserable e inferior al resto de los adultos jóvenes.

Aunque su vida no carecía de la mayoría de las cosas que nos pueden hacer felices como seres humanos la realidad es que ese vergonzoso detalle difícil de ignorar no lo dejaba tranquilo.

Como escritor que soy me encanta no solo presentar el lado psicológico y antropológico de los protagonistas de la historia en cuestión, sino también, muy directo y en específico, el físico, y este en particular definitivamente no era de lo más estrambótico que uno se puede topar al conocer gente, pero si un tanto peculiar hasta cierto punto de cualquier manera; un hombre bastante reducido en estatura, midiendo un aproximado de cinco pies y algunas pulgadas adicionales. De su cabeza nacía un abundante cabello rubio en la forma de un corte casi al estilo de "emo", ojos café claro, la nariz afilada hasta un punto de engañar desde ciertos ángulos y hacerle ver más delgado en la totalidad de su cuerpo entero. Unas cejas muy poco pobladas llamaban la atención de los transeúntes, y es que era tanto que en verdad pudieses creerles ausentes. También existía una notoria cicatriz que atravesaba parte de su frente. Esto último era el ímpetu de disimular el máximo defecto cubriendole con cabello, esa marca es la causa por la cual su físico estaba bajo la apariencia descrita con extrañeza.

Nathaly por su parte, era una chica de 19 años aproximadamente, con estatura de casi seis pies, cabello castaño, piel sin imperfecciones, ojos verdes, sonrisa encantadora, figura envidiable, en fin, todo lo que pueda considerarse bellísimo, de características que le envolvían en un destino inalcanzable para cualquier hombre, por ende, demasiado atractiva como para fijarse en nuestro nada suertudo amigo Rick, y aunque él permanecía consciente de ese detalle, una necia necesidad no se detenía, y no dejaba de sentir un deseo de enamorarla, ese pensamiento irresistible lo llevó a andar cada segundo de cada día con una paciencia casi sobrenatural hasta que finalmente el milagro acaeció sobre sí; luego de que transcurrieron casi dos años de insistencia sutil, ella aceptó ser su novia.

Parecían ser felices durante unos cuantos meses pero Nathaly entre sus más profundos y confusos sentimientos solo lo hacía por lástima hacia el desdichado Rick.
El departamento de este último se ubicaba frente al cementerio más grande de la ciudad, curiosamente trabajaba en la funeraria, parecía que que su vida de una forma u otra estaba irremediablemente relacionada con la muerte.

Nathaly todavía estudiaba en la universidad por supuesto, era una alumna brillante, una persona muy sociable y por ello, antes de estar con Rick tuvo otro novio, el cual asistía a la misma universidad que ella.
Se llamaba Tony, acosaba a la chica sin que ella pudiera darse cuenta; en secreto registraba todo lo que hacía en las redes sociales, discretamente trataba de enterarse lo más posible de su vida personal y con frecuencia la seguía hasta a donde ella fuera en sus tiempos libres, por lo tanto sabía bien sobre la existencia de Rick.

-Que bajo has caído, me reemplazaste con semejante imbécil- susurraba el perturbado Tony mientras los espiaba, siempre los veía juntos paseando por la ciudad.
Resulta obvio que su obsesión era insana, no solo carecía de la madurez para superarla sino que además pretendía algo más grave y perverso, desde luego que aunque sabemos que no es fácil "olvidar" nadie debe negar que las actitudes de Tony eran inaceptables desde cualquier perspectiva que busque analizarlas.
Muy especialmente puse la palabra "olvidar" entre comillas pues en este duro juego del amor después de una ruptura nuestra memoria no apaga el sentimiento avivado, mucho menos borra lo que vivimos como si fueran tan solo fotos en la galería del móvil, más bien nos acostumbramos a la distancia y nos volvemos seres con la capacidad de afrontar la realidad, las cosas desde un principio no llegarían lejos y en el fondo ya predeciamos el resultado pero fue mounstroso el deseo de hacerlo, disfrutarlo en su momento y después... Nada más que ir por caminos separados. Que fascinante y triste suena decirlo pero así es como funciona.

Solo por si el lector tiene curiosidad sobre la apariencia de Tony, pues basta con explicar que era un chico más joven que Rick, muy delgado, de buena estatura; aproximado al 1.80 o tal vez incluso un poco más.

Cabello negro, ojos café oscuro, siempre mantenía su rostro bien afeitado y usaba lentes. Bueno, eso último en ocasiones porque aunque los necesitaba se resistía a su uso ya que no le agradaban.

Tony no estaba en pleno uso de sus facultades mentales, estas parecían haberse deteriorado, según su retorcido razonamiento era necesario que Nathaly estuviera en su vida, de lo contrario él no valdría nada, ni su Historia, ni ninguna de sus decisiones presentes, en verdad se volvió un caso enfermizo de negación y no superación.

 HISTORIAS DE TERROR de EDUARDO09, 2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora