Never Let You Go

cap. 19 15 primaveras

Luego de pasar el día en la piscina de Nick, volví a mi casa para la cena.

***
-¡Kate ya regresé!- Grito, pero la casa se encuentra en silencio.

Subo a mi habitación, pongo seguro a la puerta y saco el libro carmesí rojo.

Nos distanciamos por un largo tiempo. La historia de mi primo es una historia muy dramática (a mi parecer).
Todo empezó el día de mis quince primaveras, un día especial para cualquier chica; mi fiesta de quince años no fue a lo muy lujoso (para ser sincera, la idea de los quince fue de mi madre), pero fue especial porque ahí estaban mis mejores amigas incluyendo a mi familia (que llenaba todo el espacio).
Mi primo Walter llego temprano junto con su madre, mi tía Vanessa, y su padre mi tío Julio. Ellos vivían muy lejos, cosa que sus visitas eran "milagrosas".
Mis mejores amigas Nadia, Melany y Evelyn fueron las únicas invitadas (además de mi familia).
Mi fiesta de quince años fue moderno (no como ahora, los tiempos han cambiado).
Antes a partir de la 2.00 am cortaban la luz y tenían que usar un motor para seguir con la fiesta. Ese momento de apagón, fue el momento perfecto para que Walter y mi amiga Evelyn se conocieran.
Días despúes de mi fiesta de cumpleaños, misteriosamente mi primo vino solo a "recogerme" de la escuela.
¿Desde muy lejos y solo para recogerme? Eso era sospechoso...
Era obvio que preguntaría sobre su inesperada visita.
Él me dijo que quería hablar con Evelyn (tal parece ambos se han estado viendo sin que yo lo sepa).
Y yo que creía que venía a verme.
Luego de unos días mi amiga dejó de asistir a la escuela; mis otras amigas y yo incluyendo a los profesores se preguntaban por la ausencia de Evelyn.
Mi primo vino a mi casa a decirme que necesitaba hablar con ella, cosa que no entendía, ya que si quería hablar con ella y conocía donde vivía ¿Por qué me lo decía a mí?
Al poco tiempo me enteré del embarazo de Evelyn y de su aborto.

Detengo la lectura por el zumbante sonido de mi celular.

-¡Oh! Es Marco.

*contesto*

-¿Qué pasó Marco?- digo intentando encontrar el párrafo en el que me quedé leendo.

-Buenas noches, quería invitarte a mi casa ya que mañana será el cumpleaños de mi madre, y como no tenemos muchos amigos; quería invitarte, si deseas puedes venir con Nick.- insiste.

-¿Mañana? Le preguntaré a Nick si tiene planes para mañana.

-Muy bien, entonces ¿Cuento con tu presencia?

-Claro.- asiento.

*Cuelgo*

Dirijí la vista a mi reloj y ya habían pasado 3 horas (¿Tan rápido?) Así que guardé el libro y me fuí a dormir.

***

-¡Hola!- dice Marco mirándome con admiración.

-¿Hola? Pensé que me había perdido.- extraigo en un pañuelo el supuesto sudor de mi frente.

-¡Que descortez la mía! Pasa.- se hace a un lado y extiende su brazo para que yo entre.

-Pensé que Nick también vendría.- (ouh olvidé avisarle)- si bueno tenía cosas que hacer.

-¡Que lástima!- ¿fue mi imaginación o lo dijo con asco?- no importa, ahora tendremos pastel extra.

Sonrío.

-¿Y la cumplañera?- alzo mi regalo.

-Sígueme.- Marco sigue caminando hasta llegar a una pequeña sala donde ahí se encuentra una señora de aspecto humilde, un poco de cabello canoso, mirada triste y perdida en dirección a la ventana- Madre, te presento a Clarison.- la señora voltea y me mira, luego de examinarme con la mirada sonríe y asiente.

-¡Felíz cumpleaños!- me acerco a la señora y le doy un beso seguido de un abrazo.

-Gracias.- dice ella recibiendo mi regalo con mucho gusto- toma asiento.- señala al mueble enfrente de ella.

***

-Fue un lindo día.- digo a entradas de mi casa.

-Si lo fue, y Clarison gracias por asistir; en realidad fue un gesto muy lindo de tu parte. - dice Marco con una mirada tímida y una sonrisa de lado.

-No hay por que, tu madre es una mujer encantadora.- (su madre me enseñó a preparar pastel de chocolate y budín. Mi madre no hubiera tenido tiempo para enseñarme eso ya que para ella "El trabajo te mantiene y te alimenta").

-Mi madre se va a alegrar muchísimo al saber que piensas eso de ella.- pone una mirada tierna, (mi estómago comienza a sentir aleteos).

-Pues espero que sí.- somos interrumpidos por Kate al abrir la puerta.

-Buenas noches señorita.- dice amablemente Marco, Kate lo mira de pies a cabeza y luego de unos segundos responde.

-Buenas noches.

(Eso fue raro)

-Kate, él es Marco, Marco, ella es mi prima.

-Un gusto.- dicen ambos al unísono.

Marco se despide de mi prima y de mí.
Se marcha lentamente, volteando una vez.

Ya adentro mi prima comienza con el típico interrogatorio hecho por mi madre, solo que esta vez Kate dirigía el programa.
Si sales con algún chico almenos contesta las 5 preguntas que te hago (ese 5 se multiplicaba por 2) ...
¿Quién es?
¿Cómo es?
¿Te gusta?
¿Como es su familia?
¿Te llevo a su habitación?
¿De dónde es?
¿Desde cuando lo conoces?
¿Te ha llevado a comer?
¿Tienes su número?
¿Ya han tenído la primera cita?
¿Cuanto es 1x1? (Esta era opcional aunque con esto mi madre me quería dar a entender que no quiere un nieto; por lo menos no por ahora).

***

Luego de el programa "CONFESIONES DE JULIE WETTER CON KATE " fui al programa "LOS DRAMAS DE KATE" y finalicé con el programa "ENCUENTRA TU LIBRO"

Hasta donde yo recuerdo el libro se encontraba en el interior del cajón de ropas interiores. Pero ya no está, no vaya a ser que haya llegado mi madre, lo encontró y se metió a su oficina.

***

No no estaba mi madre, ni el libro.
Tenía tantas ganas de seguir leendo, pero ahora sería imposible.
Incluso le pregunté a Kate sobre un libro rojo carmesí pero ella se negó rotundamente.
Busque por toda mi habitación pero no encontré nada.

El sonido del timbre hace que mi mente regrese al planeta tierra y recuerde lo qie estaba haciendo.

-¡Es Nick!- grita Kate desde el piso inferior.

-¡Ya voy!- grito desde el piso superior. ¡Porfavor que no entre! ¡No a mi habitación!
Mi habitación estaba hecho un desastre, los pantalones por acá, un brasier por allá, los polos por acá, las medias por allá, los calzones de acá para allá...

-Lindooo.- era la voz de sarcásmo de mi mejor amigo que se encontraba detrás mio.

-No deberías de haber visto este desorden.- me encojo de hombros y suelto un suspiro agotador.

-Tranquila, aunque ahora no tiene caso llamarte Clarisa ¿verdad?- dice divertido mientras se cruza de brazos.