Never Let You Go

Extra .1

—Hola hermosa.— dice Savannah luciendo un hermoso enterizo de color negro, pegado al cuerpo como si fuera de goma, que hace resaltar su exuberante figura.

—Hola.— no despego la vista de el plato de cereales que tenía como desayuno.

—¿Pasa algo?— se detiene frente a mí y me mira extrañada.

He sido tan tonta, he dejado que Nick se vaya asi como asi.
Mi cabeza me pedía a gritos acostarse sobre un cómodo cojín. Mientras que mis ojos pestañaban muy seguido.

—No.— me limité a decir.

—Porfavor Clarison. Se muy bien que hay algo malo contigo.— se cruza de brazos y me mira a los ojos como tratando de intimidarme para que soltara todo lo que llenaba mis pensamientos.

—No tengo ganas de hablar.— agache la cabeza y pegué mi rostro con la mesa.

Savannah me miró preocupada y se apresuro a levantarme.

—Dímelo.— advierte.

—No es nada...— rodé los ojos.

Diciendo esto salgo del comedor y me voy a mi habitación.
Doy un portazo, corro a mi cama y me lanzo dramáticamente.
Tomo una de las almohadas y pego mi cabeza en su superficie.

Contarle a Savannah sobre la discusión con Nick, sería como contarle a Kate, prefiero no decir nada y resolver yo misma mis problemas.

Luego de unos minutos quito mi rostro de la almohada y noto que esta almohada es la que Nick me regalo.
No pude evitar recordar ese momento.

"Entonces no me consideres un problema, considerame como un amigo lejano y punto".

No pude contener las lagrimas y heché a llorar. Toda la semana estuve evitando a Nick, sabía que no debía pero no lo podía evitar. Quería salir con Marco. Quería conocerlo más, dejando de lado a mi mejor amigo. Me sentía estúpida.

Traté de despejar mi mente. Tomé el libro rojo y lo puse en mis piernas. Lo abrí y seguí leendo:

Muchas preguntas ahondaban en mi mente. La sensación de traición, dolor, engaño, culpa... se hacían presente.
No quise aceptarlo.
Mi hermana me dijo que lo habían denunciado porque había violado a su hija ya de 17 años. (¿Cómo va a violar a su propia hija? El no era el Walter que una vez conocí).
Al día siguiente fui a casa de su madre, mi tia Vanessa. Ella me confirmó sobre la acusación de violación. Y también dijo que todo era una farsa...
Brigit planeó todo. Su hija Valery se hizo pasar como una víctima de violación hecha por su propio padre. Ella misma confesó que lo hizo porque veía que su madre sufría por su padre. Decía que él no la ama porque tiene a otra...

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Tuve un largo, un viaje inolvidable un viaje en el cual perdí a mi esposo...

Despúes de nuestro fracasado intento por llegar a ser padres decidimos ir de viaje a Roma, (capital de Italia, una gran ciudad cosmopolita con casi 3,000 años de arte, arquitectura y cultura) para distracción y relajación nuestra en estos días de drama. Fuimos solo los dos, creímos muy conveniente salir a despejarnos, hacer que el sufrimiento se vaya a un lado (por lo menos unas horas).

Visitamos el Foro y el Coliseo que evocan el poder del antiguo Imperio Romano.
El viaje empezó con un ambiente romántico, con rosas, luces y mucho más...

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