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012

No había sido un día productivo. La tensión entre sus amigos era demasiado palpable, y eso había arruinado su ambiente de trabajo. Así que todos estaban afuera, esperando por Jonathan, Nancy, Ben y Hanlon.

—¿Por qué tardan tanto?—suspira Will, mirando la calle.

Estaban sentados en las escaleras del porche de la casa de Bill. Menos Steve que estaba apoyado contra una de las columnas, mirando hacia la calle.

—¿Creen qué vuelva a aparecer?—pregunta Edidie, mirando a ambos lados de la calle.

Beverly niega—Espero que no.

—No lo invoquen—dice Dustin rápidamente, mirándolos.

—No seas tan miedoso—se queja Max, sólo para molestarlo y aligerar el ambiente.

Pero es Steve quién le responde.

—Cómo si tu no tuvieras miedo—dice el mayor, en tono de burla y sin mirarla.

Lucas lo mira mal—Ella sólo estaba jugando, además ni si quiera estaba hablando contigo.

Y así empezaron a hablar. Dustin se bajo más su gorra, buscando que su sonrojo no se notará tanto mientras los escuchaba. Eleven era la única que lo había notado, quién sonríe, ya había entendido todo.

Siente cómo alguien toca su mano. Mike estaba rozando sus dedos con los suyos, buscando llamar su atención.

—¿Qué pasa con Dustin? ¿Por qué le sonríes así?—pregunta el chico, en tono bajo y frunciendo el ceño.

La castaña sonríe—Creo que ahora entiendo todo. No es nada malo. Además Dustin es mi amigo también.

Mike se sonroja un poco ante eso—Bueno sí, no preguntaba cómo si fuera algo malo.

—Está bien—responde ella, dejando un beso en su mejilla.

Justo al momento que el auto se estacionaba frente a ellos. Pero una persona inesperada baja junto con sus amigos.

Richie se arregla sus lentes para verificar que estaba viendo bien.

—¿Mamá?—pregunta el de lentes, alejándose de Eddie para caminar hacia ella—¿Qué estas haciendo aquí? En un rato iba a ir a casa.

Su madre rápidamente lo atrae a sus brazos cuando lo tuvo cerca. Ben y Hanlon compartían una mirada con los demás, ellos ya habían escuchado lo que necesitaban.

—Perdón por todo, hijo. Yo debía habértelo dicho, pero sólo quería protegerte—decía ella, acurrucando a Richie entre sus brazos.

Nancy les hace una seña a los demas, tratando de decirles que debían irse. Ellos ya habían escuchado, era hora de irse. Steve entiende y apura a los demás. Todos comparten una última mirada con los de Derry, a modo de despedida.

—¿De qué hablas? No entiendo—contesta Richie, alejándose del abrazo—¿Qué paso?

Maggie abre la boca pero Bill se para de su lugar, interrumpiendo cualquier cosa que iba a decir.

—V-Vamos al garaje, ahí hablaremos mejor—dice el tartamudo, señalando hacia allá.

Eddie estaba nervioso. La mamá de Richie una vez los había visto besándose, haciendo como si nada paso. Pero eso no evitaba que Eddie tuviera un poco de vergüenza cada vez que se encontraba con ella.

Se reunieron en el garaje. Richie no apartaba la vista de su madre, logrando asustarse un poco, la situación parecía muy grave.

—Todo este tiempo pensé que estabas a salvo—comienza la mujer, suspirando—Pero cuándo tus amigos aparecieron en casa, supe que no. No voy a reclamarte el hecho de que no me hayas contado nada, Richard. Porque yo tampoco fui sincera contigo.