En la Piel de Ciudad Piedad

Flecha.

9:53... atascado. Llueve.

La misma lluvia nubla todo, cubriendo mi visión con su confusa coreografía, hermosa, pero traicionera.

Centenares de destellos rojos a mis alrededores, por todos lados, como si me recordaran al protagonismo que llevé en aquellas ocasiones. ¿Fui el héroe o el villano? Lo pienso y resulta ambiguo, así como esa partida que llevamos durante años en un campo de batalla... blanco y negro. Lo vuelvo a meditar y nunca tuve un papel fijo.

Justo hoy, al volver a quedar atrapado en este mar de humo rojo y acero, me acuerdo de ti gracias a ese mismo sentimiento. Recuerdo tu silueta y espero con ansias volver a verla... como si llegar a tierra firme y plantarme frente al espejo fuera lo único que me motivara a volver al juego, aunque estuviera rodeado de polvo y soledad.

N-No puedo más. No resisto volverme una bestia frenética que defiende su territorio todo por algo tan egoísta, y más si todo fue mi culpa. Gané, ¿pero a costa de qué? Perdí y me niego a aceptarlo.

Llegué. Embestido por las gotas, me animo entrar nuevamente. Ignoro cualquier señal que me hago, pues no vale la pena fijarse en algo que se va descomponiendo. Mientras me rompo con una lentitud exagerada, paso por tu trono dejando un rastro de agua. La miseria me lleva de la mano a lo que parece ser mi lápida, demasiado oscura y fría, al igual que mis jugadas. No puedo creer que gané...

Ella perdió... ¿o en realidad yo perdí?

1:04... perdido. Aún llueve

Las memorias trituran mi cabeza con una certidumbre salvaje, diciéndome que nada volverá a ser igual, todos me lo dicen, y tú lo gritas del otro lado, con una sonrisa que me borró por completo. Y sin poder evitarlo, mi sangre arde con intensidad, mientras aprieto mis puños, jalo mi cabello con ira una y otra vez, rasguño mi rostro de mi frente hasta la barbilla, dejando cicatrices que nunca se irán, al igual que esas heridas que te causé. Todo eso al mismo tiempo que muerdo mi labio en señal de dolor e impotencia. Siempre los demostré.

Deseo gritar y desahogarme, soltar todo de una vez por todas y por fin aceptar mi debilidad que se camufló en gritos todo este tiempo, gritos que mandaron todo al carajo y me condujeron a una derrota con finta de victoria. Pero aunque mi garganta intentara gritar... Una flecha la atraviesa...

Trato de calmarme y respiro.

Mi furia se intensifica.

Lo vuelvo a vivir.

Ya no puedo más.

Los alaridos se retienen en mis entrañas.

Caigo en el espiral.

6:55... roto. Amanece

La claridad de la mañana irrumpe tímidamente por mi ventana para abrazarme en señal de burla. Desesperado, busco acabar con todo, cerrar mis ojos, olvidarte y nunca volver a pensar que fui egoísta. Juro que no quise ganar injustamente, pero no observaba mis jugadas, lo juro, lo juro, lo juro... Nunca me percaté que te tuve en un jaque mate.

Desesperado, busco acabar con todo, cerrar mis ojos. Ser atravesado por una flecha.

Perdí. 

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Yo no pongo moralejas, disculpa ser humano que lee esto. En cambio hablaré de experiencias que tuve al escribir mis cosas edgy y cosas por el estilo... supongo.

Creo que es fácil deducir de que trata, ¿no? Y se vuelve más fácil si extrañas a alguien. Piedad Ciudad, gran disco, eh. Gracias por leer

-Ghosty