Marato 1/3
Ya no hay Beliebers, Ya no existe Justin Bieber
Llegue a mi casa dando un portazo, yo no era el culpable y eso lo tenía más que claro. Mire la hora en mi reloj 9:30 PM, ¡Joder se me había hecho tarde!, pesque las tenida que debía de usar hoy y me metí al baño. Frustrado me metí bajo el agua artificial que me brindaba la ducha, quería conseguir sacar toda la carga que llevaba, pero no fue así, allí seguía y seguía pesando más que nada. <<Ni que el agua fuera mágica Justin>> -pensé y pesque la toalla que yacía colgada aun lado de la tina, me dispuse a secar mi cuerpo y cuando ya había terminado me vestí… Otro largo día de un estúpido trabajo…
<____>
• ¡Por favor ___! Será solo por esta noche, nada mas –decía mi amiga Camila haciendo pucheros-
• Hazlo por mí –dijo Kiara haciendo morros- Es mi fiesta de despedida de soltera, no te cuesta nada… ¿sí? –Hizo ojitos-
• Chicas… ustedes saben que después dirán quizás que cosas de mi –suspire-
• Yo me encargare de que no sea así… pero por favor –dijo Kiara mientras Camila se colgaba en mi pierna izquierda-
• Esta bien… -me di por vencida-
Dos horas después Camila me tenía sentada en mi cama, mientras que sacaba, corrección, tiraba las cosas de mi ropero.
• Este… -miro la remera que tenía en sus manos- no.
• Este... menos
• Este… no
• ¡¿Qué rayos es esto?!
Así estuvo más o menos una hora, hasta que por fin se acerco a mí con una sonrisa y en sus manos con un vestido rojo… Dios me ampare…
• Ve al baño y ponte esto, ya nos tenemos que ir, se nos hace tarde –se sentó en mi cama y me paso el vestido-
• Camila…
• Sin berrinches, ve y ponte eso –me empujo hacia el baño y sabía que no saldría de tras de la puerta a menos que tuviera ese vestido rojo puesto…
<Narradora Universal>
____ se bajo del convertible rojo de su amiga Camila mirando con “fascinación” el recinto en donde debía de entrar. La verdad era que no le gustaba y que solo había hecho esto por su amiga, se obligo a sonreír cuando Camila puso su mano en el hueco que había entre la cadera y su brazo. Con los nervios de punta ____ se adentro a la casa, y pedía con todas sus fuerzas que los paparazis no la encontraran. Ya adentro la música electrónica reboto en sus oídos y el olor a alcohol y cigarrillo le inundaron sus pulmones… Apenas había llegado y ya quería salir corriendo de ese lugar. A un lado de la puerta un chico más o menos de su edad pedio los abrigos de las dos chicas, la castaña insegura se la pensó, estaba tan incómoda con ese delgada tela que le cubría a penas su cuerpo que no quería dejar ya nada mas al descubierto que sus piernas, ya que lo otro lo tapaba el abrigo. Con una mirada suplicante de su amiga y con un suspiro frustrante y nervioso de parte de ella se lo saco, dejando a la mirada de todo aquel que estuviese allí viera el hermoso rojo carmín que llegaba encima de su cuerpo… un corto vestido rojo se acentuaba a sus caderas, por arriba era un poco suelto y dejaba al descubierto sus brazos y su no tan largo cuello, en la espalda contenía una pequeña abertura tapada con ciertos hilachos del mismo vestido, no contaba con el mejor cuerpo, pero sí que deslumbraba con ese cuerpo. Tacos de color rojo y Su maquillaje que contaba con una máscara para pestañas y un brillo labial transparente, llevaba puesto un anillo que Kiara le había regalado en su primer concierto y una cadena que antes era de su hermano Zac.
Hermosa era poco para ella…
<Justin>
A lo lejos ese reconocible perfume resaltaba entre todo el olor a alcohol y cigarrillos, aquel perfume que hace unas pocas horas atrás inundaba mis pulmones justo como ahora lo estaba haciendo, ese aroma… ____.
Me corrí entre toda la gente, aun llevaba puesto mi traje ya que hace solo media hora había llegado. Una máscara negra tapaba mi cara dejando solo al descubierto mis ojos miel y mis labios. Ahí estaba ella, parada en la entrada. Un vestido rojo cubría lo poco que quedaba al descubierto de su cuerpo. Se veía…
Y como si fuera a sufrir un paro cardiaco mi corazón comenzó a latir rápidamente, una oleada paso por mi cuerpo erizándome la piel, desde la punta de mis pies hasta mi cabeza. El deseo invadía cada milímetro de mi cuerpo y sabía que no me iría de aquel lugar hasta conseguir lo quería… esta noche ____ caería rendida a mis pies. Porque sabía que dentro de pocas horas ella estaría debajo de mi… pidiéndome más, gimiendo mi nombre…