Ya no hay Beliebers, Ya no existe Justin Bieber.
Mire nuevamente hacia atrás, pero nada, alguien me estaba jodiendo, y si lo llego a pillar, juro que no saldría en buenas condiciones, nadie se mete con el gran famoso Justin Bieber.
Seguí mi camino y subí a mi súper lujoso auto, único en su especie, y sobre todo el mejor de todos los autos en el mundo, pero no mejor que yo eso está claro, nadie es mejor que yo, por dios díganme ¿Quién mas ha llenado el Madison Square Garden en 22 minutos?, pues nadie más que yo.
Arranque el auto y como era de esperar cuando las puertas del subterráneo comenzaron a abrirse ahí se encontraban mas gritonas, perdón de verdad que son ‘fans chillonas que sueñan algún día tenerme como novio o algún día tener un novio como yo’ si claro como si fuera a pedirles eso, o como si existiera alguien como yo, soy único y completamente irremplazable.
Baje un poco la ventanilla de mi auto ya que hacía bastante calor, pero mala idea, miles y miles de manos se pusieron en mi cara y no poda ver nada… ¡Joder! ¿Jamás me dejaran un rato tranquilo?, ¿que no entienden que yo tengo una vida y que ellas no me importan?, ¿Qué no entienden que yo soy una famoso y ellas unas Don nadie?, ¿Qué no entienden que yo solo las uso para conseguir más fama?
No resistí mucho y comencé a subir la ventanilla del auto, aun que por idiota una se apretó la mano.
• ¡Joder cría! ¿Qué no ves que este auto cuesta más que tu miserable vida?-Le grite a la chica bastante enojado mientras bajaba nuevamente la ventanilla para que sacara su torpe mano rota-
La mire y ella lloraba y gritaba de dolor, por un momento me sentí culpable, pero no hice nada más que salir arrancando, después de todo solo me importaba yo, los demás para mí no valen nada ni siquiera esa mujer que me dio la vida.
Cuando ya había llegado a la disquera, me baje frustrado del mi hermoso auto, mire para todos lados y me puse mi capucha, no quería mas acosadoras persiguiéndome, no andaba como para correr o para dar autógrafos.
Pero tenía que haber una chica que siempre me reconocía, y esta vez no era la excepción, a lo lejos vi una chica que se acercaba hacia mí. y Para mas remate era una con nada de buen cuerpo,
•Justin Bieber ¿no?-pregunto la chica-
•Claro ¿quién más?-le dije irónico-
•¿Me das un autógrafo? –me sonrió-
•No puedo perder más tiempo…adiós-le dije caminando nuevamente hasta la puerta de la disquera-
•Pero no te tomara mas de…-la interrumpí-
•¡Que no Gorda!-le grite y pude ver como de sus ojos chocolates brotaban lagrimas, la mire con asco & seguí mi camino mientras veía como ella seguía llorando en el mismo lugar donde le grite-
Pero algo me decía que esa chica me traería grandes problemas…
