Capitulo VIII

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Varios momentos pasan por mi cabeza; cuando me refugio en su casa, luego de que esos hijos de puta me echaran, cuando me dio mi primera dosis de cocaina a los doce años para ayudarme a resistir el infierno que vivia, cuando bebiamos alcohol todas las noches durante el verano y a la mañana siguiente, lo lamentabamos. Recuerdo cada buena ocasion e incluso las malas situaciones, por favor, que este alucinando.

Trago saliva. Dios...Me rehuso a creer que sea el. Sacudo mi cabeza varias veces, pero cuando observo que no parece ser un engaño por parte de mi mente, decido acercarme para confirmar mi sospechas.

Mientras me encamino hacia el, con paso titubeante, contemplo mi alrededor, el departamento tambien esta destrozado; los muebles tirados, las ventanas rotas, muchos papeles en el piso, incluida la basura, todo esta hecho una mierda. Comienzo a hacerme varias preguntas, pero una en especial: Que diablos paso aqui?

Al llegar al centro de la sala de estar, me arrodillo al lado de Nik y lo examino. Dios mio, esta...muerto?

Su rostro esta lleno de cortadas, como si alguien le hubiera dado una golpiza, veo en su abdomen una mancha roja que termina por expanderse por el piso con cada segundo que pasa. Esta palido, sus ojos ya casi no tienen brillo y mas sangre sale de su boca. Tiene...Oh, dios...tiene un corte en la garganta.

-N-nik?-le digo ansioso y sacudiendolo levemente.

Su vista esta de lado, por lo que no me ve. Que sea un broma.

-Nik.-le digo preocupado y poniendome en su campo de vision para que me vea.

Cuando logra verme, sus ojos se abren exageradamente y se remueve en el piso, intentando...apartarme? 

-Nik, soy yo. Mierda...tranquilo, dime. ¿Quien te hizo esto?-le digo con pesar.

Parpadea rapidamente, pero eso no evita que unas cuantas lagrimas roden por sus mejillas. Comienza a toser sangre. No, no, no, vamos, no te mueras, amigo. Trago saliva para intentar dispersar el nudo en mi garganta, no puede morirse.

Intento alzarlo en mis brazos para llevarlo a un hospital, pero el me detiene, tomando mi brazo y diciendome:

-T-tu...-murmura con dificultad al terminar de toser.

Me suelta y cae al piso, veo como el brillo en sus ojos desaparece y quedan mirando hacia la nada, totalmente vacios. El...

-NIK!!!!!!-grito asustado y sacudiendolo para despertarlo.

Es un puta broma, esto no puede estar pasando, no puede ser realidad. El no esta muerto!!!

-NIK!!!!!!!!!! HIJO DE PUTA, DESPIERTA!!!!!!!!!!!!! VAMOS, NO PUEDES HACER ESTO!!!!!!!!!!!!!!!!! DESPIERTA, MALDICION!!!!!!!!!!!!!!!!!!!-le grito furioso y dandole una cachetada.

Nada, no se inmuta o se queja de la cachetada. No puede ser. Le doy mas cachetadas, pero el responde a todas con un silencio, ni una palabra. Esto no puede ser verdad...

-No, no, no...Joder, Nik...-gimoteo, dandome por vencido.

Me siento en el suelo y me alejo un par de metros de su cuerpo, hasta la pared mas cercana. Apoyo mi espalda contra la pared y llevo mi cabeza entre mis piernas, y mis brazos sobre esta. Nik esta muerto.

''Tu...'' Oh, por dios...Yo lo mate. Yo...lo mate. Santo dios, que diablos hice? Porque lo hice? No recuerdo nada de esta noche, solo se me vienen los recuerdos del callejon y como Nik me regalaba una caja de cigarrillos como ofrenda de paz. Mierda, Nik. Comienzo negar rapidamente con mi cabeza, como si eso esfumara lo que hice.

Cuando me drogo, casi siempre termino en mi cama, totalmente dormido y sin recuerdos de algunas cosas, pero esta vez es diferente. No recuerdo absolutamente nada luego de entrar nuevamente al club con Nik, ni como llegue aqui, ni cual es la razon para que le hiciera daño a mi mejor amigo, nada. Me siento horrible, la culpa por su muerte ahora comienza a acentarse en mis hombros. Como pude hacerle eso? Que clase de amigo soy? Soy un puto monstruo.

#2 | Trilogía SCG | Crystal [SIN EDITAR, LO HARÉ CUANDO PUEDA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora