#2 | Trilogía SCG | Crystal [SIN EDITAR, LO HARÉ CUANDO PUEDA]

Capitulo XI

Veo como el sol comienza a acercarse al horizonte, tan anaranjado y brillante, esparciendo destrellos con matices rojizos y aloques por las nubes, que comienzan a ponerse moradas y azuladas para dar bienvenida a una noche estrellada. Es asombroso. El cielo comienza a ponerse mas oscuro a nuestras espaldas, empujando al sol a tocar el horizonte. Muy lentamente, va escondiendose, dejando salir sus ultimos rayos de calidez y luz ante nosotros. Jane a mi lado suspira y ve con nostalgia el atardecer.

-Pide un deseo.-le digo en voz baja y con la mirada fija enfrente de mi.

Ella vuelve su vista desconcertada a mi.

-Que?-murmura confundida.

-Mira el horizonte y, justo antes de que se esconda el sol, pide tu deseo.-le digo con calma.

Ella frunce el ceño, pero coloca su mirada en el horizonte y cierra sus ojos. Miro tambien en esa direccion y pido el mio.

''Dejame ser feliz por esta noche''.

Cuando abro mis ojos, veo que ya no hay mas luz y que el cielo comienza a llenarse de estrellas. Veo a Jane y ella me dice:

-Que fue eso?-me dice extrañada.

Sonrio con melancolia.

-Lo llamo deseo del atardecer.-le digo fingida serenidad.

-Y porque se llama así?-pregunta curiosa.

-Es algo que invente de pequeño, me daba cierto consuelo cuando sentia que las cosas podrian ponerse peor.-le digo con voz quedada.

Ella se coloca de lado y sosteniendose en un codo para mirarme interrogante. Con aire titubeante, toma mi mano y le da un leve apreton.

-Puedes contarme, si quieres.-me dice con un tono de voz suave.

Trago saliva e inhalo aire para prepararme. ''Vamos, tu puedes''.

-Digamos que...mi ''familia'' no me agrada y tampoco le agrado a ellos.-le digo con rapidez para terminar la conversacion.

-Yo nunca conoci a la mia, asi que...Sip, no podria decir que te entiendo, porque no lo hago.-me dice con voz seca y dejo de tristeza.

A pesar del ambiente tenso, logra hacerme reir un poco con su honestidad tan...fascinante. Que chica mas rara, nunca habia conocido a alguien tan interesante como ella. Sin embargo, en esa oracion tambien hay un dato que no sabia de ella. Nunca conocio a su familia, es una huerfana. Me da un poco de pena, pero eso tal vez la hizo asi. O tal vez fue ese Nathan. Humm...

-Hace cuanto estas aqui?-le digo curioso.

Ella se encoge de hombros y se recuesta en el mantel rojo y blanco que pusimos en el cesped para no ensuciarnos, mira las estrellas pensativa. Me acuesto tambien, con la diferencia, que pongo mi vista en ella.

-Desde los 16.-me dice con nostalgia y soltando un suspiro.

Bien, estamos progresando, lento, pero seguro. Desde hace tres años?

-Y que te hizo venir aqui?-le digo intrigado.

Resopla con pesadez.

-Antes te voy a contar la historia de otra chica, ok? Fue alguien que conoci. Pero no me interrumpas, o te juro que no volvere a contartela.-me dice seca y posando su mirada seria en mi.

Asiento con rapidez y ella vuelve su rostro hacia el cielo, suspira.

-La chica se llamaba Christy Xavier. Tenia mas o menos mi edad cuando ingreso aqui. Su historia basicamente fue que habia huido del orfanato, en el que sus padres la habian dejado cuando era un bebé, y se enamoro de un tio de la calle. Un drogadicto que tambien la hizo caer con el.-dice cohibida.