#2 | Trilogía SCG | Crystal [SIN EDITAR, LO HARÉ CUANDO PUEDA]

Capitulo Especial 3

William P.D.V.

Me despierto de un sueño profundo, cuando escucho unos ruidos que me obligan a abrir mis ojos. Bostezo para despertarme y, todavia somnoliento, logro sentarme en la cama e identificar que el ruido suenan a unas arcadas y que provienen del baño. Me estremezco y de inmediato, me levanto y me dirijo a la puerta de la habitacion y salgo por ella.

Cruzo hacia enfrente del pasillo, e intento abrir la puerta del baño, pero la encuentro cerrada. Mi ansiedad crece un poco mas al escuchar los vomitos.

-Annie? Cariño, estas bien? Abre la puerta.-le digo ansioso y preocupado.

No me contesta, lo que me pone mas nervioso e impotente. Intento abrir la puerta otra vez, pero no consigue abrirse. Maldicion. Los vomitos ya no se escuchan, pero eso no me tranquiliza para nada. Escucho el agua en el lavabo y el grifo cerrarse. Maldita sea, que es lo que sucede?!

Antes de que pueda responderme, la puerta del baño se abre, dejandome ver a mi esposa. Oh, cariño...

No se ve para nada bien, esta palida y parece cansada. Dios, apenas puede mantenerse en pie. Sin esperar un segundo mas, rodeo su cintura con mis brazos y ella recuesta su cabeza sobre mis pectorales. La siento mas fria y temblorosa, por lo que la abrazo para intentar reconfortarla.

-Estas bien?.-le digo en voz baja, preocupado.

-No es nada, William. Solo...no me siento bien.-murmura con voz ronca.

La alzo en mis brazos y ella se deja hacer, ya que no tiene suficiente energia. Me dirijo con ella a nuestra habitacion, cierro la puerta detras mio con mi pie y camino hasta la cama, donde la acuesto. Ella se remueve en la cama y hace unas muecas de dolor. Me siento a su lado y le digo:

-Que sucede? Que te duele? Quieres que llame a un doctor?-le digo preocupado y acariciando su mejilla con suavidad.

Ella cierra sus ojos y suspira.

-Puedes traerme un vaso de agua? Por favor.-me dice abriendo sus ojos y poniendo su vista en mi.

-Por supuesto. Espera aqui, ahora vuelvo.-le digo levantandome y alejandome de ella.

Salgo por la puerta de la habitacion y la cierro detras de mi. Paso por el pasillo y bajo las escaleras con rapidez, tmbien con cuidado de no caer rodando por ellas. Voy a la cocina, saco un vaso de vidrio de un estante y lo lleno con agua del grifo. Comienzo a caminar con el objetivo de llevarselo a Annie, pero el telefono de la casa empieza a sonar.

Suelto un suspiro de fastidio y me acerco a la sala de estar, donde esta, para contestarlo. Descuelgo y digo:

-Quien es?-digo a la linea, impaciente.

No se escucha nada, solo una risa...una risa que pertenece a Bastian.

-Ni un ''Hola, Bastian'' o un ''Como estas''? Vaya, me sorprende tu falta de educacion, muchacho.-me dice con voz cinica.

Controlando todos mis impulsos por gritarle para no alertar a Annie de que algo malo este pasando, le digo:

-Quien...te dio...este...numero.-le digo seco y furioso.

-Mmm....un pajarito me lo dijo. Sorprendido?-me dice con diversion.

''Bastante''. No me esperaba su llamada ni en un millon de años, la ultima vez que tuve que lidiar con algo respecto a el, fueron los dias posteriores a mi internacion en el hospital, los incompetentes agentes de policia me dijeron que con las pruebas que reuni contra el iban a ser suficiente para encerrarlo de por vida. Veo que fue una puta mentira.