Cuanto dure la vida.

Capítulo 4:Nuestro secreto.

-Pero, ¿Sabes que es lo que más me gusta?
-¿Que?
-Tú.- Me sonroje como si no hubiera un mañana, les puedo asegurar que los tomates me envidian... Bueno tampoco tanto pero, ya entendieron.
-¿En verdad te gusto?- Dije en un hilo de voz, no podía creer lo que acababa de escuchar.
-Claro, Fran, me gustas desde la primaria, aunque allí no hablábamos mucho. Me gustas de pies a cabeza, en verdad no se como describirlo, cada vez que te veo, cada vez que escucho tu dulce voz, o cuando beso tu mejilla, te juro que toco el cielo con la punta de los dedos...
Pero a veces me frustro, el leer tus labios pero no descifrar tu mente, el verte sin examinarte, el desearte sin tenerte. En verdad me gustas, me gusta cuando te enojas porque no comprendes un texto, me gusta cuando ries por el sonido de la silla, me gusta cuando te pones histérica y comienzas a tartamudear. Créeme que me pierdes en mil emociones que no puedo explicar. Eres como una muñeca de porcelana, tan delicada y bella, tu perfecta piel, no opaca tus hermosos ojos. Me gustas, Dules, me gustas.

Yo estaba en shock, jamás pensé que Matt fuera tan poético y romántico. El en verdad me gusta y mucho, no dudé ni un segundo y le respondi.
-Matt, tu también me gustas, me gustas y no como un amigo, en verdad no se que me haces que me vuelves loca y no lo puedo evitar- Dije y el se sentó, yo imite su acción.
-¿En verdad te gusto? ¿Me lo prometes?
-Te lo juro.
-Entonces...
De pronto, dejé de sentir mi cuerpo, sentí como si flotara entre las nubes, no entendía lo que pasaba, luego me di cuenta. Matthew Seals me estaba besando, correspondi a su beso rápidamente, fue un beso tierno, uno largo que les juro que no quería que terminara.

Nos separamos después de unos segundos, nos mirábamos en silencio, pero no en uno incómodo, de hecho era acogedor.

-Eres hermosa, en verdad lo eres- Dijo y volvió a besarme, me besó con pasión y casi lujuria, pero no dejaba de ser tierno.
-Que bueno... Que se incendió la escuela- Dije aún besándonos. El comenzó a reír y me abrazó por un rato, olió mi pelo, y sentí su respiración en mi cuello.
-Fran...- Mirándome a los ojos.
-¿Si?
-¿Quieres ser mi novia?
-¿Es una pregunta o una propuesta?
-Una propuesta.
-Si, Matt, claro que quiero ser tu novia.

Una sonrisa de oreja a oreja se formó en la cara de ambos. Era el momento más romántico de mi vida, estábamos en el patio, bajo la luna y las estrellas, sólo nosotros, mirándonos a los ojos.
-Amo tus ojos, son hermosos- Dijo después de besar mi mejilla.
-Gracias, los tuyos igual. Me gustan mucho.

Volvió a besarme, me beso por un rato, hasta que se escuchó el ruido de la puerta. Era Mike. Nosotros nos seguíamos besando pero Mike aclaró la garganta.

-Hola, Mike, ¿A que hora pensabas volver?- Pregunté nerviosa.
-Lo siento, estaba con... No importa, hola Matt.
-Hola ehh creo que ya debo irme... Nos vemos mañana, te llamaré luego- Dijo y besó, no mí mejilla, mis labios.
-Adiós- Dije casi susurrando.
Hizo un apretón de manos con Mike y se fue.

Mike y yo entramos, hacía un poco de frío y comenzábamos a tener hambre.

-Entonces... ¿El y tú son novios?- Preguntó levantando y bajando las cejas repetidas veces.
-Si... Así es- Suspiré pensando en lo ocurrido hace unos instantes. Saqué las cosas para cocinar mientras Mike prendía el horno.

-Bien, hacen linda pareja, pero si te hace daño lo partiré en mil pedacitos, eres MI hermanita.- Resaltó el MI y yo reí por lo celoso que es.
-Está bien, está bien. ¿Cómo te fue hoy? ¿Que hiciste?
-Pues... De eso te quería hablar. No estoy muy bien, porque no me decido.
-¿De que hablas?
-Hablo de que me gusta Jasmine, pero también me gusta Jackson y no se que hacer. Problemas de bisexuales.
-Oh no, que seas bisexual no tiene nada que ver con que estés loco para que te gusten dos personas- Dije riendo.
-Lo sé pero es que... Ellos dos son tan distintos. Jasmine, es una chica amable, atenta y cariñosa. Jackson, no es muy demostrativo aunque siempre me protege y me ayuda, es un poco frío a veces lol dijo a veces pero siempre me apoya en todo.
-Woah en verdad te gustan, que bueno que Jackson es gay porque si no, ya te lo habría robado- Le saqué la lengua como una niña pequeña y el hizo lo mismo.
-Te pido un favor, no le digas nada a ninguno de los dos, por favor guarda el secreto.
-Está bien, será nuestro secreto. Pero debes decidirte.