Cuanto dure la vida.

Capítulo 3:Matthew Seals.

Estaba en el comedor de la escuela, sin mucha hambre debo decir, Mike estaba en la enfermería. Había jugado al Football Soccer y se lastimó la rodilla.
Vi como se acercaba Matt, quien se sentó al lado mío y me miró con una sonrisa.

-Hola Fran, ¿Porque esa cara?- Preguntó frunciendo el ceño
-Nada es que... Mike está en la enfermería, lastimó su rodilla, pero ya va a estar mejor... ¿Tu cómo estás?- Pregunté sonriendo. -Estoy bien... Algo cansado, ya sabes estamos terminando las clases y me aburren los profesores- Dijo entre risas, dejando ver su hermosa dentadura, sonreí por eso.
-Que linda sonrisa tienes, deberías mostrarla más seguido. Me sonroje por el halagador comentario.
-También eres linda cuando te sonrojas- No pude evitar reírme un poco.
-Tu sonrisa también es linda... Fui interrumpida en el mejor momento del día.
-¡Fran!

Me voltee y ahí estaba Mike.
-Mike, ¿Cómo estás? ¿Te sientes bien? ¿Te duele la rodilla?- Pude ver que tenia una venda que cubría su rodilla.
-Estoy bien, Franchie. La enfermera dijo que debería tener esto unos días- Dijo señalando su rodilla -Ah hola Matt- Dijo sentándose.
-Hola Mike... Bueno creo que ya debo irme, la clase comenzará en unos minutos- Cómo siempre con su radiante sonrisa, se acercó y me dio un beso en la mejilla. Luego palmeo el hombro de Mike.
*****
Estaba en clase de biología junto a Mike, pero aunque creo que el me estaba hablando, yo estaba en mi mundo, mirando a Matt.

-Oye Fran, ¿Estás escuchandome? Oyeeee- Me sacudió un poco, sacándome de mis pensamientos. -Ehh si, te estoy escuchando. Levantó una ceja -¿Ah si? Entonces, ¿Que te estaba diciendo?
Estaba por responder con una torpe excusa, pero entró el director casi pateando la puerta junto con un hombre, por su vestimenta creo que es un bombero.
-¡Gracias Dios!-, Pensé.
-Alumnos, les pido que por favor de forma ordenada se retiren del colegio... Tomen sus cosas y salgan en fila, por favor. Es una emergencia de incendio.

Todos tomamos nuestras cosas y fuimos por las demás a nuestros casilleros. Al salir del salón había mucha gente en el pasillo, en verdad mucha, los profesores estaban gritando que por favor se calmen, que todo saldrá bien pero que deben irse lo más rápido posible.

Tomé mis cosas y cerré el casillero, luego intenté irme hacia la puerta, pero no pude. Había demasiada gente, algunos estaban bajando la escalera rápidamente, debido a que el incendio era en el tercer piso de la escuela, más exactamente en la sala de química según lo que escuché.

En un momento sentí como un casillero golpeó mi cabeza, y caí al piso, no podía levantarme, las personas corrían hacia todos lados y de verdad me dolía la cabeza, vi como Mike salía por la puerta, creo que era el, no pude ver bien. De repente alguien me levantó del piso y comenzó a llevarme a la salida.

-Franccesca, ¿Estás bien? Oye siéntate.
Ya estábamos afuera, hacía frío pero por el calor del incendio no se sentía mucho.
-Estoy bien, sólo... Me duele la cabeza- Examinó mi cabeza para ver si tenía algo.
-Es normal que te duela, no conozco a gente que sea golpeada sin que le duela- Dijo riendo, esa hermosa risa, tan cálida y afinada, no pude evitar reír de manera boba por su comentario.
-Oye, ¿Has visto a Mike?.
Señaló la calle.
-Llamó a alguien y se fue en un auto rojo- Me puse a pensar un poco, el auto de la madre de Mike, es negro y el de su hermano es amarillo.

-¿Estás seguro de que era rojo? Es decir no conozco a nadie con un auto rojo.
Asintió -Si, era rojo, no vi quien estaba dentro, no había prestado atención... ¿Puedes pararte?-
Hice el intento y si, si podía -Bien, vamos te llevaré a tu casa, tú guíame.
*****
Habíamos llegado a mi casa, fuimos caminando, entré e invité a Matt a pasar.
-Adelante, pasa- Entró con un poco de timidez, y observó cada rincón desde donde estaba.
-Woah, tienes una linda casa- Dijo mientras miraba un cuadro.
-Gracias, ¿Te gustaría tomar algo? Agua tal vez...- Asintió y fui en busca de un vaso -Siéntate- Le dije mientras yo me sentaba.

Estuvimos hablando por horas, en verdad el es muy gracioso, hablábamos de cualquier estupidez que se nos ocurría.

Luego de un rato fuimos al patio.
-Fran... Cuéntame de ti, quiero conocerte bien.
-Pues... No hay mucho, vivo aquí con mi madre, ahora no está por negocios, pero volverá en unas semanas, me crié junto a Mike, es como mi hermano y me gusta escuchar todo tipo de música... Cuéntame sobre ti...
-Emm veamos, yo vivo con mi padre, su novia y mis dos hermanos, también me gusta todo tipo de música... Pero, ¿sabes que es lo que más me gusta?
-¿Que?
-Tú.