BOSTON 5a parte

169 12 2
                                    

BOSTON

HOTEL CENTRO

Enma miraba al techo, con las manos bajo la cabeza y los tobillos cruzados. Su mente 

giraba una y otra vez a los últimos días que había visto a su hijo y a su ex y no encontraba 

sentido al proceder de Neal. 

Maldito idiota

Al día siguiente iría a visitar uno por uno a todos sus amigos y parientes.

No es que dudara de la eficacia de la policía de Boston, era que no 

podía quedarse quieta mano sobre mano sin hacer nada. Se volvería loca.

Para eso ya tenia a Regina 

Su movil vibró

Lo cogió de encima de la mesa

Miro la pantalla

Hablando de la reina....

Sonrió mientras descolgaba

-Hola Regina

-Enma, se encuentra bien?, tiene la voz rara

Enma cerró los ojos. Le gustaba la voz de Regina, la hacia vibrar con su timbre.

-Estoy bien regina tranquila, es solo que...

-¿Que?.

-Nada, estoy bien

-Enma....

-Estaba dándole vueltas a los últimos días y me siento impotente, no consigo 

encontrar nada que tenga sentido

-Déjelo en manos de la policía

-Quieta no voy a quedarme Regina, o vuelvo a Storybrooke con las manos vacías, cosa que 

no haré o empiezo mi propia investigación sin entorpecer a la policía. Tengo gente de 

cuando vivía aquí que puede ayudarme. Sobre todo una buena amiga huérfana como yo

-¿Una buena amiga, Swan?

Enma se la imaginó alzando la ceja excéptica

-Buena amiga, y compañera de fatiga

-No voy a preguntar que clase de fatigas son esas

-Ya lo a hecho

-.....

Enma ahogó una risa

-Enma....

-¿Sí?

-Ten....tenga cuidado

-Lo tendré, mi reina

-Es usted idiota

-Vaya, gracias

-No tiene remedio usted

-Tranquila, tendré remedio, digo cuidado

La oyó rezongar algo pero no lo captó.

Colgó con un hasta luego y se quedó mirando la pantalla sonriendo, después volvió a

 dejarlo en la mesilla y retomo su posición inicial antes de la llamada

Mañana llamaría a su amiga y seguro que la echaría una mano, sobre todo porque su amiga 

tenia ojos y oídos en todos los lados, en los buenos y en los malos

###################################

BOSTON

APARTAMENTO DE LINDSAY

Cyndy freno suave al lado de la acera.

Dejo el motor en marcha y la calefacción puesta

-¿Subes a tomarte la ultima?

Lo estaba deseando. Había pasado una noche al lado de la morena para no olvidar, y 

ahora mas que nunca tenia la certeza d que la detective sentía algo por ella

Pero no quería estropearlo. 

La deseaba tanto que no sabia d lo que seria capaz estando por fin sola con ella.

-¿Te apetece seguir escuchando mi parloteo?

-Podre soportarlo, solo tengo que ignorarte

Cyndy le dio un manotazo en el hombro

-¿Subimos?

Lindsay estaba loca por tener a la rubia entre sus brazos de nuevo.

En la discoteca habían bailado de todo, pero cuando sus cuerpos se juntaron para un baile 

lento, Lindsay creyó que no iba a resistir el deseo que sentía de devorarla a besos.

-Sí.

La detective salio del coche. Le temblaba todo, sentía los latidos del corazón en los oídos.

Tenia que tranquilizarse. Debía tranquilizarse.

La miró mientras salia del coche, lo cerraba y se reunía con ella en el portal

La deseaba como nunca había deseado a nadie y bien que sabia que no era solo físico.

Algo en su personalidad la volvía loca

Montaron en el ascensor, y durante todo el trayecto no dejaron de mirarse.

######

-Ponte cómoda, por favor
Lindsay lo dijo de camino a la cocina.
Iba a abrir la nevera para ver que podía ofrecerle a su invitada cuando sintió unos brazos rodeando su cintura
Entornó los ojos con un suspiro
Se giró dentro del circulo que los brazos de Cindy habían hecho y quedó frente a ella.
Acarició la mejilla suavemente. La periodista se la cogió, y beso la palma
Lindsay se estremeció al sentir esos labios.
-Cindy....
-Te deseo
La morena ahogó un gemido al escucharla, susurrante
-Quiero devorarte-besó su palma de nuevo-saborearte entera-al decirlo lamió uno de los dedos
Lindsay no apartaba los ojos de esa boca y de esa lengua
Cindy se puso de puntillas y en un hilo de voz le dijo al oído:
-Pero sobre todo...lo que mas deseo es.....correrme en tu boca
Linsdsay ya no pudo mas.
La sujetó por el cuello y sin dejar que se apartara se apoderó de su boca como una hambrienta.
Cindy dejó escapar un gemido de satisfacción.
Joder, que placer de beso.
Se sintió jalada hacia arriba por la cintura y por instinto rodeó la cintura de la morena con sus piernas y se dejó llevar a donde fuera que la detective la llevara.

Vidas entrelazadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora