Querida Annie

1

Querida Annie:

¿Recuerdas la primera vez que llegaste a mi vida? Pues te lo recordaré, tenía 14 y nunca pensé que mi vida se fuera a arruinar hasta que llegaste. El día se tornó gris para mí aunque el sol estaba radiante, los pensamientos de miedo comenzaban a inundar mi mente y ahí estaba yo sintiéndome miserable e impotente. Mis ojos se llenaron de lágrimas porque sabía que algo malo acaba de ocurrir aunque tenía la leve esperanza de que eso no fuera así y de que estuviera equivocada pero, en lo único que me equivoque fue en tener esa esperanza que hacía que mi corazón no se tensara y encontrara calma donde no la había. Cada día al sentirte provocabas las mismas sensaciones pero solo que un poco más fuerte y yo con el tiempo me volvía más débil.
Tuve muchos cambios. Ya no era la misma chica dulce, platicadora y risueña que solía ser ahora era dura, callada y seria. Todos notaron ese cambio radical el cual no dejaron pasar por alto, pero yo siempre ignoraba sus comentarios; Las salidas de rutina me aterrorizaban, sentía el fracaso venir, sólo porque yo todo lo tenía muy bien planificado y me estresaba, en serio que no había nada más estresante que algo no me saliera como yo lo había pensado más de mil veces.

¿Disfrutas lo que estás leyendo Annie? Porque yo no. Todo el tiempo que has estado en mi vida me has hecho sentir miserable, ahora yo quiero hacerte sentir de la misma forma y quiero conseguirlo, en serio que lo quiero porque eres lo peor que le puede pasar en la vida de alguien.

Con odio, 
Violet.