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Querida Annie:

Hoy fue mi cumpleaños, no pensé que cumplir 18 años me aterraba tanto, justamente hoy lo noté cuando muchos recuerdos comenzaron a presentarse como una película en mi mente, unos tristes, otros felices, uno a uno se presentaron hasta que fueron acabando y ahora era turno de mis planes del futuro. fue en ese preciso momento cuando mi corazón comenzó a palpitar más fuerte y mis pulmones decidieron que necesitaban más lugar en la caja torácica porque había algo que los estrechaba y no los dejaba obtener el aire necesario. ¿Era el futuro? ¿los recuerdos? quizás sólo eras tú dándome el regalo inolvidable de la vida y no precisamente uno bueno.

Quería huir, pero ¿cómo huir de ti? sólo no puedes huir para siempre y menos cuando es de ti, por fin lo entendí. No sabía cómo tener paz, y cada vez intentaba buscar algo con que obtenerla hasta que la encontré, siempre la he tenido frente a mí, la encontré en las personas que me aman, en las que me dan un abrazo y me hacen olvidar que todo está mal. Entonces me tranquilicé; me vi en un espejo y recordé que podía llegar a ser más de lo que tú me haces sentir que soy, me sentí útil, fuerte y hermosa, fue ahí cuando comencé a disfrutar del día, de mi día.

Hoy Annie no ganaste, hoy gané yo.

Con odio,
Violet.

Querida AnnieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora