(Pv Mikael)
Si no lo hubiera visto no lo creería, el ataque al Museo no fue más que una trampa, ya me parecía muy raro que Yenifer o mis padres no estuvieran en la lista de invitados ¡¿Cómo coño no me di cuenta?!
Bajamos corriendo las escaleras y llegamos a la entrada principal, teníamos que buscar algún vehículo para perseguir a esos miserables pero nos rodearon un montón de periodistas antes de que pudiéramos salir.
- ¡Señor Celles! ¿Es cierto que todos los invitados a este evento, incluyéndolo a usted son parte que un grupo de sádicos que someten a sus parejas?
- ¡Señor Ricks! ¿Usted es un esclavo sexual? ¿Por qué deja que otro hombre le pegue?
- ¿Ustedes están casados entre ustedes o también forman parte de un matrimonio múltiple?
- ¿Han hecho cosas tan deplorable como violar personas?
¡¿Qué coño le pasa a esta gente?! Todos los invitados del museo parecían ser víctimas de periodistas acosadores y fotógrafos molestos. Aunque dijéramos la verdad ellos cambiarían la historia y nos harían ver como lo peor.
- ¡No tengo tiempo para esto!- decía Jacob tratando de salir.- ¡Quítense por favor!
- ¿Qué clase de juegos sexuales hacen?
- ¿Es un nuevo tipo de prostitución?
- ¿Cuanto le pagan por tener sexo?
- ¡BASTA!
Grité tan alto que todos me miraron sorprendidos.
- ¡Todos ustedes son de lo peor!- grité.- ¡Disfrutan humillar a la gente e inventan toda clase de mentiras para ganar público! ¡No importa lo que digamos aquí, ustedes lo harán sonar como algo sucio, vulgar y asqueroso! ¡Son ustedes los que hicieron que nosotros calláramos nuestras vidas privadas y Qué tuviéramos que callar nuestra relación ante el mundo! ¡Así que les diré una cosa! ¡En vez de meterse en la vida de los demás vayan a hacer algo por el mundo y dejen de meterse en la vida ajena!
Tomé la mano de Jacob y empujé a todo el que estuviera de por medio, salimos del museo y vaya sorpresa, una gran multitud de personas se habían reunido y comenzaron a decirnos de todo, aunque Jacob y yo no estuviéramos casados, comenzaron a decir que éramos una abominación, sentí tanto odio en ese momento que quería usar mis poderes para lastimarlos.
Sentí que Jacob me tomaba del brazo y me abrazaba, los gritos e insultos de la multitud desaparecieron a mi alrededor, su cuerpo temblaba por el miedo pero sus brazos me aferraban fuertemente a mi para calmarme, su pecho estaba cálido y podía escuchar su corazón latiendo rápidamente por culpa del miedo y el dolor que sentía en esos momentos.
- Todo va a salir bien.- me susurró al oído.- Si nos deprecian en esta ciudad iremos a otra, no me importa a donde vaya mientras estés a mi lado.
Estaba asustado, temblaba de miedo y aún así estaba reuniendo fuerzas para calmarme; lo de Kaoru debe estar carcomiendolo por dentro y a pesar de todo me abrazaba.
- Tranquilo, mi caballero.- le susurré sonriendo antes de darle un beso delante de todos los bastardos homofóbicos e ignorando sus gritos.- Rescatemos a Kaoru y luego nos preocuparemos de esto.
- ¡Oigan!
Una voz femenina nos llamó desde la entrada del estacionamiento.
- ¡Vengan de una vez!- la voz de Katerine resonó
Corrimos hacia ella, al llegar al estacionamiento vimos a Katerine, Aurora, Shina, a Frank y a sus esposas.
- ¿Están bien?- nos preguntó.
ESTÁS LEYENDO
Los Ases de la Ciudad Poker
General FictionJacob es un estudiante de fotografía que se muda a la Ciudad Poker, un lugar lleno de casinos, magia y muchos retos, su mayor deseo es encontrar al chico que amó desde su infancia, pero antes de tener alguna oportunidad surge un extraño ser que podr...