Si el mundo fuera justo no existiría la crueldad de la ignorancia. Sería obligatorio pensar para sobrevivir y no sobrevivir para poder pensar.
Si el mundo fuera justo el animal sería hermano, sería hijo y sería compañero. Todo lo daría por hacer de el uno más, el en su hogar y yo en el mío, y nos visitaríamos como viejos amigos.
Si el mundo fuera justo no existiría el estadio de gritos ni la plaza de llantos, existiría el espacio del arte, del pensamiento y de la libre palabra. Paradoja puede ser arrancar de las manos de aquellos que aman los gritos y los llantos para traer el arte, el pensamiento y la verdad, pero en un mundo justo eso sería lo contrario de la paradoja, sería la mano de la creación humana.
Si el mundo fuera justo no necesitaríamos mirar nuestras pieles para separarnos del miedo, ya que el miedo fue una gran y cruel batalla que dejó cicatrices, las cuales ahora besamos.
Si el mundo fuera justo ni tú ni yo seríamos de nadie, porque no soportaríamos la idea de privar a otros de amar como nos amamos tú y yo.
Si el mundo fuera justo ser mujer o ser hombre solo sería una condición de vida, como ser rubio, hablar polaco o tocar el piano. Sabríamos que ante cualquier cosa, somos seres vivientes y sintientes, y sin tu amor por ti no vivo.
Si el mundo fuera justo lo justo no existiría, porque no lo necesitaríamos. Este texto es utópico, hermano de la justicia, inalcanzable sin nosotros para la vida.
Haz de tu corazón la casa de la utopía y nunca más necesitarás comer del miedo.
Si el mundo fuera
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Poemario
PoetryDiversos poemas que he ido escribiendo a lo largo de algunos años, de diversos temas pero siempre con el color de cada sentimiento que plasmo en ellos.