Hasta La Raíz ||Larry Stylinson||

||Capítulo 17||

«No tengas miedo al plástico dentro, nadie va ha amarte sino eres perfecto»

|Louis|

Había pasado ya una hora desde que habíamos  llegado a mi casa y él había salió directo al baño para esconderse como el cobarde que era.

Sollozaba en silencio, no quería que Harry  me viera así, miro mis brazos y de apoco fui subiendo la manga de su camisa.

Hacía años que no hacía algo como eso, las marcas apenas y se podían  distinguir, me arrastre sobre el suelo y llego al último cajón del buró, saque el botiquín de primeros auxilios y tire todo sobre el suelo.

Los rayos de sol que apenas y alcanzaban a colarse por la ventana hicieron brillar el trozo plateado que recibía el nombre de cuchilla.

Eres patético, Louis. Mírate, creiste que alguien como Harry se fijaría en tí.

Harry estaba del otro lado de la puerta llamándolo por su nombre y exigiendo que abriera la puerta. Styles estaba loco si creía que yo le haría caso. Iluso.

El primer corte llegó, fue profundo y largo. Solte un chillido al sentir el ardor sobre la herida y ví la sangre recorrer mi brazo para después caer a gotas sobre el mármol blanco del cuarto de baño.

Mire la cuchilla bañada de mi propia sangre y las lágrimas bajaron con más intensidad por mis mejillas. La locura se estaba apoderando de mi y de un fuerte movimiento di el segundo corte.

Solte un grito desgarrador desde lo profundo de mi ser, tratando de sacar todo mi coraje. La puerta fue golpeada con fuerza y escuché a Harry gritar que abriera. Lo ignore, no quería sus palabras de aliento, solo quería morirme.

Con trabajo me puso de pie manchando todo a mi paso, me miro en el espejo y seguí llorando de rabia. El rostro frente a mi era un desastre, mi ropa estaba llena de sangre; de mi propia sangre.

Mis ojos azules estaban oscuros, llenos de un dolor y rabia que había guardado por varios años. Coloque la cuchilla frente a mis ojos mirándola con atención y di una mirada incrédula antes de soltarla.

—¡Joder! ¡Lárgate, Styles! — me aferre al lavabo y gruñi  a mi propio reflejo.

Qué estúpido te ves llorando por algo que pasó hace años, sigues siendo la misma florecita que todos se follaban en secundaria.

Limpie mis mejillas con rudeza, resultó peor pues la sangre baño mi rostro. Ignore la voz en mi cabeza, no quería escuchar más esas crueles verdades.

—Amor, abre la puerta.—la voz de Styles sonó como un murmullo.

Oh, es tu príncipe llamándote, no se por que te ilusionas pequeña zorra, si al final sabemos que para lo único que te quiere es para follarte como la prostituta barata que eres.

Termine golpeando el espejo y este quedó echó añicos, mi puño volvió a darle un golpe a lo que faltaba y finalmente los trozos cayeron al suelo.

Mire todo el desastre que hice y trate de alejarme, ¿Por qué haría algo como eso? Yo no era capaz de hacer algo así.

Choque contra la puerta y con las manos ensangrentadas abrí está, empuje con fuerza a Harry y corrí directo a mi habitación. Sabía que Harry me seguía pues sentía su voz pidiéndome hablar, mis piernas ya no podían más y era ahí cuando maldecia que mi habitación fuera la última.

Una vez ví la puerta a unos metros tome más impulso y corrí con fuerza, no quería hablar con nadie. Di una mirada a Styles antes de cerrar la puerta de goleó y ponerle seguro.