• Starring Role • [Wontaek]

Capítulo 3: "The Good and the Bad..."

Antes que me maten... en la parte de abajo dejaré una nota ¿sí?

Por el momento, espero disfruten este EP. Es un poco más largo que los otros.
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Leo's POV

No tenía cómo reaccionar, después de haber escuchado las palabras de Wonsik mi mente se puso en blanco. ¿Qué podía decirle, responderle? No tenía idea de qué hacer, solamente tenía la esperanza de que aquel plato con comida jamás se acabase, pero mi apetito no era el mejor ahora, por lo que pronto lo dejé a un lado incluso sin terminarlo; estaba enfermo y además sabiendo lo que Ravi había dicho mi consciencia no estaba tranquila.

¿De verdad estaba diciendo aquello o era otra de sus bromas? Tenía que saberlo, no podía jugar así conmigo, no. - Wonsik... ¿de verdad? - Fue lo único que salió de mi boca, algo débil al esperar a cambio una carcajada, la cual jamás llegó. Él se miraba como distante, como si no estuviese prestándome atención. Luego de unos instantes, levantó su rostro para conectar su mirada con la mía. - De verdad... pero ni yo mismo entiendo lo que está sucediendo, así que Leo, por favor, hagamos como si esto no hubiese pasado jamás. Podemos verlo como el skinship que hacemos para las fans ¿cierto? - Mencionó él como si nada, con tanta tranquilidad que mis puños se cerraron con furia, estaba ahora más convencido de que realmente no le importaba. - Claro... haré como si nada hubiese pasado, Wonsik, vas a ver. - Sonreí, pero en el rostro de él se notaba que entendía el cinismo en mis comisuras, en mis palabras; es mi compañero de años... sabe que algo estoy tramando.

- Ya no tengo apetito, dejaré esto en la cocina y tú puedes acostarte, el manager viene de camino. - Dije con tranquilidad, recibiendo una mirada algo extrañada de Ravi y un "¿por qué?" de su parte. - Me ha dicho que me necesitaba... así que pronto vendrá. - Al haber dicho aquello, tomé el plato casi vacío de avena, llevándolo hasta la cocina; la verdad no me sentía muy bien, pero necesitaba estar lejos de mi dongsaeng.

Pocos minutos después, el manager estaba esperándome fuera del edificio. Yo ya había empacado algunas cosas, sin que Ravi me viera, pues no tenía ánimos para explicarle, mucho menos sabiendo que la razón por la que me iba le causaría un alivio; no quería más dolor en mi corazón. Al ver que, para mi buena suerte se había quedado dormido, tomé mi celular y el bolso con mis pertenencias y salí, siendo recibido por la mirada preocupada del mánager. Sabía que mi rostro estaba cansado, más pálido de lo normal, por lo que era obvio que se preocuparía, yo me limité a callar y a meterme en el auto; agradecí cuando él me dejó tranquilo y no hizo más comentarios. Sabía que si hablaba, probablemente dejaría en claro que no quería estar más allí, pero eso se llevaría a mi perdición, a no poder culminar mis sueños. No podía dejar tampoco a mis compañeros de lado por mi estúpido corazón, no.