Hacían veinticinco días de la primera vez que vio a Hoseok, los llevaba contados. Tuvo la suerte de cumplir un viernes, por lo que su familia no tardaría en tocar la puerta, pero lo que realmente le preocupaba era la llegada del menor.
Pero no se confundan, no se preocupaba por si Hoseok iría o no, él claramente iría; se lo dijo justo ese día en el trabajo, pero dijo que primero quería ir a su casa a arreglarse. Lo que lo tenía algo ansioso era si él se veía bien, había limpiado el apartamento con sumo cuidado e incluso vestía una estúpida corbata verde. Cielos, se sentía tan tonto.
Esperaba causar un poco de asombro en cierto chico de anaranjada cabellera, puesto que era algo difícil de impresionar en ese aspecto ya que prácticamente vivían juntos. Aunque tampoco nos hagamos ilusiones, Hoseok tenía que ir a casa y ayudarle a sus padres con el quehacer.
El timbre sonó y Yoongi casi se cae cuando salió disparado a la puerta.
"¡Feliz cumpleaños, cariño!" chilló su madre procediendo a abrazarlo con fuerzas y dejando sin aire a su hijo menor. "El vuelo se atrasó..."
"Dos horas, lo sé" terminó por ella, recordando que Hoseok debió llegar hacía algún tiempo.
"Qué niño más inteligente, ¿no es así, Hyungsik?" dijo Soonbok entrando a la sala. "Creo que nunca había visto el lugar tan limpio" comentó.
"Ni yo" murmuró Yoongi, "pasen" e hizo su mejor sonrisa.
El primero en felicitarle fue su padre y con la mirada le pidió disculpas por el excéntrico comportamiento de su esposa. De ahí le siguió Sungjae, su hermano mayor, con un golpe en el brazo, diciéndole que no importaban los años que tuviese, él siempre sería el bebé de la familia; posteriormente lo felicitó Naesung, su cuñada y finalmente, la siempre alegre Siah.
Su familia conversaba sobre los últimos acontecimientos en Daegu; economía, política, chismes locales, ese tipo de cosas, mientras que Siah no dejaba de jugar a estirar el arete de Min Yoongi, quien sentía que se le caería la oreja en cualquier momento, tal vez por Siah, tal vez porque ya no soportaba escuchar a sus padres.
El timbre volvió a sonar y cuando Naesung se ofreció a abrir, él casi le lanza a su hija para hacerlo él mismo.
"Ah, lo siento, yo planeaba teñirme el cabello, pero no quedaba más tintura y tuve que recorrer cada puta tienda de Seúl, por dios, ¿qué nadie más se pinta el cabello naranja?" soltó Hoseok en un segundo y Yoongi le abrazó.
¡Yoongi le abrazaba!
Después de sus infantiles reacciones, regresó a su ceño neutral y le invitó a que pasara. Su familia le miraba expectante, por lo que tosió, intentando llamar la atención de sus parientes, la cual estaba sobre él antes de que lo notara.
"Él es Jung Hoseok, es... ¿un amigo?" soltó, avergonzándose al instante, puesto que ni él mismo sabía cómo presentarle, ¿su mejor amigo?, ¿un conocido del trabajo?, ¿la única persona que lo soportaba?; ¿de qué servía su extenso vocabulario si no podía encontrar las palabras exactas para describir lo que Hoseok significaba para él?
"¿Amigo?" esa fue su madre, asombrada de que su criaturita fuese capaz de convivir con alguien, puesto que cuando le llamaba para preguntarle por su vida, Yoongi no hacía más que farfullar sobre lo mucho que odiaba a cada uno de sus compañeros e incluso a su jefa. Un niño difícil...
"Más como su novio, pero también acepto ese término" y una sonrisa acompañó su respuesta.
Los ojos del bajito se expandieron y el color dejó su ya de por sí pálida cara.
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Tres [Yoonseok]
Short Story¿Se puede amar a alguien en tres días? ↪Yoonseok ↪Short story | 5 partes ↪Historia completamente de mi autoría, queda prohibida cualquier copia total o parcial de la misma. ©srssej | 20180201