DESPUÉS DE TANTO TIEMPO

De Vuelta

Por fin estaba de vuelta después de tantos años de estar ausente pude regresar para celebrar el cumpleaños número once de mi mejor, amiga, Cream pues tan amable me había invitado. Ya quería contarle lo bien que me fue en los cinco años de estar ausente por mis estudios de arqueología y lo bien que me había ido en los lugares que estuve visitando... claro que esa no fue una de las razones por la cual me había marchado.

-¡Amy! Por fin llegas- dijo una tierna voz detrás de mí.

-¡¿Cream!?- me quede sorprendida al ver que tanto había cambiado, puesto que ya no era tanto una niña- ¿enserio eres tú? Mírate que tanto has cambiado.

-Yo tampoco te pude reconocer, ¡mírate, cambiaste mucho¡- dijo muy alegre y con una sonrisa en su rostro.

-Ven, vamos- dije un tanto cansada por el viaje.

-¡Claro!- dijo Cream.

Íbamos las dos por las calles de Green Hill, mientras caminábamos veía a mi alrededor y podía notar que no todo había cambiado como me lo había imaginado, me llego una gran nostalgia al recordar todo lo que viví antes de irme.

-Ya espero llegar para contarte lo bien que me ha ido y por supuesto quisiera que me contaras como te ha ido a ti y a tu mamá, como han estado las cosas durante mi ausencia.

-¡Claro ¡- dijo alegre la coneja.

Cuando llegue no pude evitar sorprenderme con una pequeña fiesta que habian organizado por mi llegada, unas cuantas lagrimas se notaban por la impresión y la emoción.

-¡Amy! Bienvenida-dijo un alegre zorrito amarillo, anaranjado que ahora tenía 13 años- que bien que hallas llegado con bien.

-¡Tails!- grite al verlo al mismo tiempo de abrazarlo- Me alegro tanto de verte.

-Lo mismo digo Amy...as cambiado mucho, eres más hermosas de cuando fuiste.

-Gracias- dije alegre y un poco ruborizada.

-Claro que no te has olvidado de mí- dijo una voz detrás mío.

-¡knuckles! -dije al abrazarlo- claro que nunca te olvidaria, como olvidar un gruñón como tú- dije entre risas- ¿Y como está el?- dije buscando a cierto erizo por todos lados- ¿el vino?- todos se miraron entre si, claro, no es es que me importase tanto pero tenia curiosidad por saber de el.

-El todavía no llega, pero tal vez no tarde- respondió Tails un poco preocupado.

En ese momento sentí como abría la puerta de mi casa, no pude evitar fruncir el ceño pero al mismo tiempo una sonrisa falsa al notar que era Sally, ¿a que vendrá? O ¿a quién buscara? ¿Habrá sido a el?

-Hola Amy ¿Cuánto tiempo sin verte?- dijo al momento de abrazarme.

-Hola Sally, lo mismo digo- respondí un poco confundida por su acción.

-¿No quieren una galleta chicas?- pregunto Vanilla 

-Claro- dijo Sally.

-Gracias Vanilla están deliciosas.

-¿Amy podemos hablar un momento?- me pregunto Sally.

-Claro- respondí comiendo mi galleta un poco extrañada.

-Ven sígueme.

Ella me guió al jardín trasero de mi casa. Me quede sorprendida al ver las flores tan hermosas que habían plantado, puesto las orquídeas y nadie más excepto Cream y Vanilla sabían que me gustaban.

-¿De qué quieres hablar Sally?

-Amy, antes que nada déjame decirte que estoy muy contenta de que estés de regreso- sonrió- yo solo..- bajo la mirada y rápidamente me volvió a mirar a los ojos- yo solo quería disculparme por lo que sucedió ese día.