DESPUÉS DE TANTO TIEMPO

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Al día siguiente al despertar aún seguía sonriente ya que había recordado el día pasado y lo bien que la pase. Me levanté y me dirigí al baño para asearse, al terminar me puse una falda roja clara, calcetas largas, una blusa blanca, con un abrigo rosa muy tenue y unas botas de invierno del mismo color que el abrigo. Me dirigí a mi cocina para poder prepararme algo de desayunar pero escuche que tocaban la puerta y me dirigí a abrirla, mi rostro se iluminó de alegría al ver a Nicky frente de mi.

-¡Hola buenos días Nick!-dije alegre y sonriendo.

-Hola Amy, espero no molestar-me saludo con una sonrisa en los labios-¿amaneciste bien? Iba de camino a desayunar pero me tope con el camino a tu casa y decidí pasar a saludarte.

--Claro que no molestas, pero pasa hace frio afuera.

-Gracias Amy, lamento incomodarte tan temprano.- me dijo el erizo un poco avergonzado.

-Para nada, de echo iba a preparar el desayuno... ¿no te gustaría acompañarme a desayunar?- le pregunte sonriéndole.

-¿No te importa?

-Por supuesto que no- respondo despreocupada- te gustaría que te prepare algo en especial.

-¿Enserio no molesto? No quiero incomodar.

-Ya te dije que no me molesta, pide lo que quieras y yo lo preparo, se cocinar de todo- dije con orgullo.

-Bueno entonces comeré lo que ibas a preparar.

-¡Claro!

Cuando prepare unos hot cake nos sentamos a desayunar, conversa vamos de varias cosas y unas cuantas risas se escuchaban entre el desayuno, fue una mañana muy tranquila y divertida para ambos.

-Qué tal si para agradecerte te invito a dar un paseo- me dijo Nicky sonriente.

-Claro

-¿A dónde quisieras ir?

Me quedó pensativa y una idea me vino a la mente.

-Ya se, hay un parque cerca de aquí, porque no vamos ahí, hace tiempo que no me pasó por ahí- me emocione por la idea.

-Por supuesto- me sonrió

Los dos íbamos caminando tranquila mente platicando de nuestros estudios y de otras cosas.

-Que bien lo de tus estudios Nicky, espero que seas un gran médico- le dije con una sonrisa sonrisa.

-Espero lo mismo de ti Amy, que tu igual seas una gran arqueóloga- me dijo dijo devolviendo me la sonrisa

-Gracias Nicky.

-Sabes es una mañana muy tranquila y es muy agradable poder pasarla contigo, no muchas veces me siento en confianza con alguién.

-¿Encerio?- le pregunté- pareces alguién muy agradable y a mi también me gusta esta compañía. Cuando estuve lejos solo pensaba en sacar adelante mis estudios, casi no salí y no tuve muchos amigos, por eso me alegra tener un nuevo amigo a mi llegada.

-Me alegra que me consideres tu amigo... Oye Amy te puedo hacer una pregunta

-Claro ¿Cuál es?

-¿Que es de ti Sonic?

-¿Que es de mi Sonic?

-Bueno como ayer te vi a la defensiva con él... Bueno a lo que me refiero es que te veías algo triste cuando lo mirabas.

-¿Enserio?- desvíe la mirada, la verdad es que no me esperaba esa pregunta.

-¿Él es o era tu novio?- me pregunto al parecer algo incómodo.

-¡Por supuesto que no! El solo es un amigo -dije sonriendo forzosamente -¿Por qué lo preguntas?

-Por qué él se acercó ayer claramente molesto con una muy mirada seria.

-Bueno...-sentia que me estaba poniendo más nerviosa.

-¿Puedo saber que sucedió entre ustedes? bueno si quieres decirme no quiero forzarte a decirme algo cuando apenas me conoces.

-Es solo que...-sentí que las manos me sudaban- ¿porque la pregunta?

-Te lo pregunto por qué cuando hablábamos de él te entristeciste pero al mismo tiempo te alegraste al escuchar su nombre. Por esa razón mi curiosidad.

-Bueno es que es una historia muy larga- dije recordando todo aquello.

-Está bien si no me quieres decir...a lo que me refiero es que apenas nos conocemos y sería muy incómodo para ti- me dijo sonriente y mirándome.

-No te preocupes, de hecho me gustaría sacar esta frustración y dolor que traigo desde hace años... me serviría bastante desahogarme- lo pensé y tenía razón si seguía guardando todo aquello solo provocaba hacerme daño.

-Esta bien...

Caminamos un mas rato hasta llegar al parque de la zona, nos sentaron en los columpios y empezamos con la charla. Permanecí callada un momento y el me volvió a preguntar si en verdad estaba segura de decirle lo que sentía, a lo que solo asentí con seguridad. Era hora de desahogarme.

CONTINUARA...

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