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Era una tarde soleada y muy tranquila, perfecta para tomar una siesta en el campo bajo un árbol y aun mas perfecto para cierto erizo azul que solía correr en cada hora del día.

Todo era pacífico y perfecto, no había ataque de Eggman por que se había enterado que tenía un fuerte resfriado del cual no sabía de donde había sacado. El solo podía disfrutar de esos cálidos y agradables momentos de paz.

-No lo se Cream. ¿Y si no le gusta?- el erizo azul escucho esa voz inconfundible para el a lo lejos, abrió los ojos y se subió a la parte alta del árbol.

-Claro que le gustara Amy, eres una muy buena cocinera y ese pastel de manzana sin duda te quedó exelente- dijo la conejita que acompañaba a Amy que más cerca estaban del árbol.

-¿Tu creés?- le preguntó Amy.

-Por supuesto, a mi mamá y a mi nos encantan tus postres. Ya veras que al Señor Sonic le gustara, nunca ah rechazado ninguno de tus postres y esta vez no será diferente.

-Gracias Cream, pero la otra duda es... ¿Donde se supone que esta? Llevamos un buen rato buscándolo y no lo encontramos, temo a que este escapando de mi otra vez- Amy bajo las orejas al decir eso último. Sonic solo sonrió y bajo del árbol sin hacer ruido.

-Si es para perseguirme claro que correría, pero si es para darme uno de tus postres pues aquí estoy- dijo sonic acercándose provocando un susto a las chicas.

-¡Sonic! Me diste un susto, en donde estabas que no nos dimos cuenta que te acercabas.

-Estaba tomando un descanso bajo este árbol cuando las oí llegar.

-Me alegro haberte encontrado, prepare un pastel y me gustaría que lo probaras.

-No lo se ¿Estas segura que no tiene algo que me provoque indigestión?- pregunto Sonic burlón.

-¡Sonic! Sabes que yo no haría eso, me duelen tus palabras- Amy le dio la espalda molesta.

-Ya, ya, tranquilízate, solo esta jugando.

-Esta bién, ven vamos a sentarnos para que lo prueben los dos.

Todo era agradable y tranquilo hasta que despertó.

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-Sonic... Sonic...- hiba de regreso al refugio donde estaban Cream y Vanilla con una gran maleta para seguir ayudando cuando pase cerca de un gran árbol que me resultaba familiar, me llegó la nostalgia y me acerque al gran árbol cuando note que Sonic estaba recostado al parecer durmiendo, me moleste por que mientras unos ayudamos el descansa- Sonic el erizo, despierta de una vez si no quieres que te reviente la cabeza a martillazos- nada, no había repuesta, pero note que sonreía y me imaginé que estaba soñando y no lo quise molestar, así que le di la vuelta al árbol y me senté ahí a esperar a que despertara.

El día era pacífico y el clima estaba templado, escuchaba los pájaros cantar y veía a pequeños animalitos pasar felizmente. Ahora entendía por que a Sonic le gustaba estar aquí y por que se había quedado dormido por que a mi también me empezaban a pesar los párpados, estaba a punto de dormirme cuando escuche a Sonic bostezar y me imaginé que ya había despertado, me asome al otro lado del árbol y note que ya estaba de pie por que empezó a hacer ejercicios de calentamiento, jeje después de todo era un corredor. Al parecer no se había dado cuenta de mi. Se paro prácticamente alado mío y lo escuche suspirar.

-Amy...- si se había dado cuenta de mi.

-¿Dime?- aún seguía sentada y lo veía desde abajo, cuando me escucho nuestras miradas de encontraron. Y después grito... No, no se había dado cuenta de mi presencia.

DESPUÉS DE TANTO TIEMPO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora