curioso.adj. 1. Deseoso de aprender o de saber; inquisitivo. 2. Fisgón o entrometido. 3. Inexplicable, inusual , raro, extraño.
La primera semana , mi madre se dedicó a recorrer minuciosamente los detalles de mi vida. Mi nombre. Las mascotas que tuve cuando era niña. Mis libros favoritos. Las vacaciones familiares. Y después de cada escena qie describía, me preguntaba:
-¿Lo recuerdas?
Cada vez que yo respondía negativamente, sus ojos cambiaban. Parecían hacerse más pequeños. ¿ Es posible que eso suceda? Traté de suavizar los "no". Intenté que cada uno sonara diferente del anterior. Pero el sexto día, cuando me habló de mi último recital de ballet, se le quebró la voz.
-¿Lo recuerdas?
El séptimo día, mi madree entregó una caja de tamaño pequeño.
-No quiero presionarte-dijo-. Están ordenados y etiquetados, casi todos. Quizá te ayuden a recuperar tus recuerdo.
Me abrazó. Sentí la textura de su suéter y la frescura de su mejilla. Cosas que puedo percibir. Duro. Suave. Rasposo. Terso. Pero esa sensación interna es siempre la misma: una especie de masa espesa y confusa. ¿Ése es mi lado que continúa dormido?
La rodeé con mis brazos, procurando imitar su gesto. Al parecer , eso la complació.-Te quiero mucho Jenna- me dijo-. Cualquier cosa que necesites preguntarme, aquí estoy. Quiero que lo sepas.
"Gracias" era la respuesta correcta, así que la dijé. la quiero. Sentí que deberías de hacerlo, pero ¿ cómo puedes querer a alguien a quien no conoces? Con todo, en medio de esa masa espesa y confusa, logré sentir algo, ¿Devoción? ¿Obligación? Quería complacerla. Pensé en su ofrecimiento : "Cualquier cosa que necesites pregúntame , aquí estoy. Quiero que lo sepas". No tenía preguntas. Aún no habían llegado.
Me pareció lógico verlos en orden. así que empecé con el primer disco. Era yo en el útero. Supe que fui la primera. Hubo dos bebés varones antes que yo, pero no sobrevivieron tomaron medidas especiales, y funcionado. Fui la primera y la única. Su milagro. Observé el feto que fui, flotando en un mundo acusoso y oscuro, y me pregunté si también debía recordar eso.
Cada día veo más discos, intentando recuperar lo que solía ser. En algunos hay foto; en otros, películas. Hay docenas de discos de seis centímetros. Unos cien, tal vez. Miles de horas acerca de mí.
Me instalo en el sofá grande. Hoy veo Jenna Fox / Año 3. Empieza con mi fiesta de cumpleaños. Una niña pequeña corre y se ríe de nada, y al final la detiene un muro de piedra desgastado por la intemperie. Apoya en la pared sus manos abiertas como estrellas voltea a mirar la cámara. Detengo la escena. Examino la sonrisa. La cara. Tiene algo . Algo que no encuentro en mi propia cara, pero no sé qué es. Quizá sólo se trate de una palabra que ja perdido. O tal vez sea algo más. Escudriño las piedras grandes y toscas en las que descansan sus manos . En el jardín que circunda la casa estilo Brownstone donde vivíamos en Boston. Rdecuerdo haberla visto ayer en el disco 18.
-Continuar- digo, y la escena prosigue.
Veo a la pequeña de tres años de cabello dorado que gime, corre y esconde la cara tras un par de piernas con pantas. Entonces alguien la alza un vilo y la pone de cabeza. La toma se enfoca en la cara de mi padre, que ríe y frote la naríz en la panza de la niña. Mi panza. La niña rie. Parece gustarle.
Voy hacia en espejo que está cerca del librero. Tengo 17 años, pero veo el parecido. El mismo cabello rubio. Los mismos ojos azules. Los dientes son distintos. Los de la niña son tan pequeños... Mis dedos. Mis manos. Son mucho mñas grandes ahora. Casi podría decirse que soy una persona diferente por completo . Y sin embargo, soy yo . Al menos eso dicen . Regreso a ver la fiesta, la hora del baño, el berrinche, la hora del cuento: todo lo que mis padres consideraban importante en la vida de Jenna Fox a los tres años.
ESTÁS LEYENDO
El Despertar de la Mariposa
Teen FictionLe han dicho que su nombre es Jenna Fox, que tiene 17 años y que acabo de despertar de coma causado por un terrible accidente. Pero ella no lo recuerda. Tampoco sabe por que su familia vive tan lejos del trabajo de su padre no por qué siente que su...