En la oscuridad© [editando 2024]

Capítulo 20: Decisión.

Nunca cortes un árbol en el invierno. Nunca tomes una decisión negativa en los momentos bajos. Nunca tomes tus decisiones más importantes cuando estas de mal humor. Espera. Se paciente. La tormenta pasará. La primavera llegará.
—Robert H. Schuller—

Aquel bello lugar era lo unico que yo conocía, la oscuridad reinaba y ante sus dominios estaba yo, condenado a vivir una eternidad en sus profundos rincones ya sea haciendo el bien o el mal, nosotros no podíamos juzgar aquello, yo era un alma inocente sé que conocía perfectamente mis motivos de existencia, sin embargo, cada uno de ellos se desvaneció cuando caí en los brazos de las criaturas que marchitan hasta las más primorosas flores, las personas son terribles, mienten, son egoístas, actos de lujuria y codicia. Caí en sus trampas como un ratón en una ratonera segado por sus descubrimientos. Los odio tanto.

—Los odias más que a tu vida y no puedes negarlo, cada uno de ellos te lastimo, te sedujo en un juego del cual nunca podrás ganar. Pero demostraste que no es bueno hacer enojar a un maldito demonio como tú, mírate deseoso de morir, puedo ayudarte si me lo pides o quizá quieras proseguir con la venganza.

—Tú eres parte de ellos— respondí con una voz átona.

—No pienso negarlo surgí de ellos, de lo que tanto odias. Pero a diferencia de ellos, podemos perdonar y olvidar, lo que ustedes no pueden; vives anclado al pasado con la ilusión de volver a los días de felicidad, pero debes aceptar que este es ahora el presente volvieron lastimarte, te encadenaron en una prisión, te arrebataron tu libertad, a tus seres queridos, te traicionaron nuevamente  pasaste dolorosos días tratando de salvarlos arriesgando tu vida cuando nadie te agradecía por ello, solo deseaban tener a alguien que los protegiera y usarlo a su favor, pero ellos no arriesgarían su vida por ti nadie lo hará y ahora tendrán motivos gracias a que te mostraste.

Mephiles no se equivocaba, me conocía perfectamente como ningún otro ser de este mundo, buscaba que alguien iluminara este frio corazón lleno de acciones imperdonables con un pasado oscuro y doloroso envuelto en la maldad. Creo que ahora puedo entender que no hay nadie que pueda ayudarme, después de todo no soy como ellos.

Podía ver mis memorias pasar por mi mente cada una tenía el sentimiento de tristeza, sin embargo nunca descubrí como llorar o desahogarme solo mantenía en constante secreto mis emociones, mostraba ante todo una sonrisa sin ser verdadera o simplemente no me atrevía a mostrar el rostro ante culpas que no me pertenecían.

—Cada día de esforzabas por mantener tu cuerpo maldito oculto sin hacerles daño, siempre tratando de proteger y sonreír como si ese sentimiento de felicidad fuera real.

Levante mi rostro mirando el claro cielo y por fin tome una decisión «Para poder protegerte mi querida Amy Rose tuve que hacer grandes sacrificios, uno de ellos fue alejarme de ti, y otro fue hacer que me odies, por supuesto hasta aquí llego mi generosidad, puedo afirmar que eres igual a ellos le temen a lo que parece distinto sin conocer los motivos que se esconden»