Hasta pronto tú

Capítulo 2

-¿Por qué esa cara, que tienes, qué ha pasado?- le pregunta Gabriela a Nicole muy asustada por su expresión.
Nicole se ríe, sonríe y le pregunta...
- ¿Todos los chicos son así de presumidos?
Gabriela no tiene idea de lo que su amiga le dice, mientras tanto, sólo sonríe y con la cabeza le dice que no.
Nicole se queda pensando en aquel chico guapo, que, aunque no fuera indicado para ella, no lo dejaba de pensar.
Sonó la campanilla de nuevo, era hora de que Nicole expusiera; cuándo llegó el maestro, miró a Nicole y le dijo que pasara. Nicole estaba muy nerviosa, se levantó de su asiento, caminó rápidamente y se paró en frente de toda la clase y empezó. El tema era el calentamiento global. Todos se fijaron en Nicole y le prestaron completa atención, tal vez para ver en qué fallaba, en qué se equivocaba, o simplemente para criticarla después de que terminara su aburrida platica, eso pensaba ella. Cuándo terminó, todos le aplaudieron, incluyendo el profesor Adrián.
Nicole estaba muy contenta. El profesor, se paró de su silla,se dirigió a Nicole y le dijo, muy bien, estoy orgulloso de ti, tu calificación es 10.
La chica de pelo castaño, no lo podía creer. Volteó la cabeza para ver hacia la puerta y, ahí estaba otra vez, el chico lindo que ella no dejaba de pensar...
La chica se le quedó mirando por unos segundos, tenía curiosidad de saber quién era. Derrepente se acerca Gabriela, y le pregunta...
-¿Qué miras tanto?
Nicole estaba embobada. Sus ojos color miel seguían mirando al muchacho.
- ¿Te gusta Raúl?-dijo Gabriela sorprendida.
-¿Cómo?, ni siquiera sé quién es - responde Nicole con un poco de curiosidad por lo que le dijo su amiga.
-El chico que estabas mirando, se llama Raúl y es muy guapo, a todas las chicas las trae locas.¿Ahora a ti también?
-Por supuesto que no, además es un chico creído y ... Ni lo conozco.
-Jajajajaja, de acuerdo, lo que tú digas amiga, lo que tú digas- dice Gabriela riéndose de Nicole que sigue mirando al chico de la sudadera roja, llamado Raúl.

Nicole sonríe, sigue viendo a Raúl. Pero, cómo le podría gustar un chico creído cómo él. No sabía lo que le estaba pasando. Nicole confundida, se voltea y se dirije a su asiento.
Suena de nuevo la campanilla, sigue otra clase más, Nicole tiene que dejar de pensar en ese tal Raúl.