|T r e i n t a y n u e v e|

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Las cosas ya no brillaban tanto, tú y yo continuábamos hablando, todo el tiempo, nada había cambiado entre tu y yo, a excepción del titulo que ahora teníamos, tan sólo eramos amigos, solía amigos.

Y las conversaciones cada vez se distorsionaban más, ya todo giraba en el ámbito sexual.

Prometí que tendríamos sexo, pero me arrepentí, me reprochaste mi inmadurez, discutimos.

Tenía miedo, sentía que si te entregaba mi virginidad jamás volverías a buscarme, estaba repletas de miedo, y no había nadie con quien hablar, nuevamente esa soledad volvía, tú eras el único motivo de mi felicidad, o al menos eso pensaba.

Estaba jodida, ahora lo entiendo, la depresión en realidad siempre estuvo ahí, y el hecho de que tú estuvieras sólo era un triste espejismo disfrazado de felicidad.

Lo peor es que estaba tan asustada de perderte, que olvide que ni siquiera te tenía... Grave, grave error, porque yo estaba dispuesta a no Perderte, aunque yo ni siquiera rozaba tus codos.

El Chico Que Me Rompió El CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora