|C i n c u e n t a y o c h o|

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Alex, doliste hasta lo imposible, me hiciste llorar como no creo volver a hacerlo, me hiciste querer morir y querer volar al mismo tiempo, aunque en realidad yo te di ese poder, todo este tiempo te espere, y en verdad me gustaría saber si algún vez piensas en mi, porque yo no he podido dejar de hacerlo aún después de todo este tiempo.
Las cosas siguen un ciclo, tú y yo éramos sexo a cualquier hora del día, siempre hablando, comiendo frituras, viendo vídeos, hablando del futuro, uno donde jamás estuvimos juntos y te juro, que aún puedo sentir el viento en piel que se filtraba de las ventanas que tenían esas lindas cortinas rojas. Alex, para mí sigues siendo el mejor hombre, aún cuando esté en otros brazos.

Los fines de semana avanzaban, pero tú y yo seguíamos atorados en una rutina, sabes, cuando despertaba en la madrugada puedo jurarte que te sentía a ti abrazándome como solías hacerlo, incluso aún hay noches en qué me despierto y pienso que vas a estar, aún recuerdo tu respiración, tus ojos cerrados, tus labios gruesos, tu sonrisa.
Pero por aquel entonces no quería seguir así, llorando todo el tiempo esperando con anhelo los fines de semana o tu llamada entre semana, no podía seguir así y Fernando había quedado atrás, porque tú estabas en cada cita, en cada acción era inevitable no compararlo.

El Chico Que Me Rompió El CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora