Eat & Dream «Taekook»

CUATRO

Abrí mis ojos acostumbrandome a la luz, aún era temprano, pero el sentimiento de dar vueltas y estar ardiendo en friebre aún estaba ahi, pensaba que se le quitaria con dormir.
Estaba equivicado.

- Ahg, demonios -. Agarró su cabeza entre sus manos con cierto fastidio.

Miró con desden el plato de comida que se encontraba encima del nochero.

Un vaso de agua y vitaminas.

Eso queria decir.

Tomó rapidamente el vaso y las pastillas, tomó dos y bebió rapidamente.

Corrió al baño de la habitación para luego vomitar.

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- Disculpe, ¿donde está la habitación 328? -. Preguntaba a un anciano en un sillón viejo. El anciano nisiquiera lo miró, pero señaló a su derecha, siguiendo con su lectura.

Jungkook caminó apresurado, sintiendose tonto por estar preocupado por el chico castaño.

- ...Si, los mantendré informados -. Escuchó la voz de la enfermera jefe, esta se encontraba de pie en el marco de la puerta con numeros 328. - ... No se preocupe, esto no volverá a suceder, seremos más cuidadosos -.

- Disculpe -. Ella posó su mirada en mí, suspiró y luego colgó la llamada con una excusa.

- ¿Qué haces por aquí, chico planta? -.

- Soy Jungkook... -. Murmuró para si mismo. 'Sé gentil Kook'. - ¿Esta es la habitación de Kim Taehyung? -.

Ella enarcó una ceja, pero pareció no tomarle mucha importancia - Él no puede salir -.

- Pero yo si puedo entrar, ¿verdad? -.

- ... - Pareció meditarlo - Tiene precio -.

- Bien, asistiré a las platicas de ese estupido grupo por una semana -. Me estaba colmando la paciencia.

- Solo deja esa maceta en tú habitación... -.

- No -.

- Que sean cuatro semanas -. Ella no pensaba presionarme para dejarla, pero era lo que más deseaba.

- Bien -. Refunfuñé mientras ella abria la puerta y me dejaba entrar.

La luz cegó mi visión, pero eso no evitó que viese la silueta del castaño.

- ¿Kookie...? -. El mayor se acercó a paso desconfiado - ¿Que haces aquí? -.

Su cara de preocupación me hizo soltar una risita, su cabello castaño ligeramente revuelto y aquella pijama blanca demasiado suave que le hacia ver como un ángel, hacian juego a un espectaculo maravilloso.

- Perdona...hyung -. Él parecio sorprendido, pero solo colocó su mano en mis cabellos y los acarició sutilmente - Solo me preguntaba donde estaba aquel hyung revoltoso que siempre me visita -. Sonrió cuadradamente, sonrió como eventualmente hacia, pero de alguna manera me pareció irreal, quizas era la atmosfera creada.

- Siento no haberte visitado estos ultimos días Jungkookie, debia de quedarme en la habitación por ordenes del médico -. Alejó su cálida mano de mis cabellos, he inevitablemente me sentí decepcionado.

- ¿Sucedió algo, hyung? -. Se aproximó a su cama y comenzó a organizar esta, mientras yo esperaba una respuesta.

- Nada demasiado importante como para que merezca tu preocupación, pequeño.

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Espero no ser la unica que se la olvida escribir por leer en demasia, ahg.