Forbidden (ZoroxOCxLaw)

¿Nami esta enferma? Más allá de donde cae la nieve en el océano

¿Cómo seguíamos con vida? Bueno... eso era un misterio... nunca he logrado entender como nos la ingeniamos para sobrevivir, sobretodo en una tripulación llena de cabezas huecas como lo era la nuestra... ni siquiera quiero entrar en detalles.

Acabábamos de salir de Little Garden, una isla prehistórica donde los dinosaurios aún no se han extinto y por ende no es posible la vida de humanos normales allí... cada vez me sorprende más y más el Grand line. Teníamos un nuevo destino: Alabasta... Un reino gobernado por el terror de un Shichibukai o guerrero del mar, básicamente piratas lo suficientemente fuertes para que el Gobierno mundial los quiera de su lado... eso me lleva a otro pensamiento. Ahora éramos enemigos de un maldito shishibukai, pensé soltando un sus piro pesado mientras mirando al horizonte. Por otro lado, debo admitir que todo ha sido mucho más allá de mis expectativas... pensé recordando el sin número de aventuras que había tenido desde que me reencontré con Luffy: Laboon, Dorry y Broggy, y por supuesto Vivi y Carue... todas las personas que habíamos conocido gracias a la habilidad de mi hermano para hacer amigos...claro que esa maldita capacidad es la misma que nos enemisto con una organización criminal entera...suspire una vez más, no podía culpar a Luffy por querer ayudar a Vivi a salvar su reino, yo misma le he cogido aprecio a la chica... incluso me atrevo a decir que la considero... ¿una amiga?, ahora tenía muchos amigos, sonreí para mí misma.

-2603, 2604, 2605, 2606, 2607...- una gotita de sudor bajo por mi frente, ¿Qué demonios hace ese musgo? Me dirigí hacia el poniéndome de cuclillas dejando mi cara cerca a la suya, estaba entrenando... se esforzaba mucho. Casualmente me le unía pero de verdad que este hombre no sabe lo que es descansar... de alguna forma me gustaba su determinación. No me estaba prestando atención, así que golpee su frente suavemente, haciéndolo perder el equilibrio, cayó de espaldas... yo lo miraba con los ojos entrecerrados

-¡¿Por qué se supone que ha sido eso tomato?!- me dijo con fastidio, una venita se hincho en mi frente

-¡¿COMO QUE TOMATO?! ¡TE HE DICHO QUE NO ME LLAMES ASI!- le grite después de propinarle un buen golpe, me iba a replicar pero se contuvo al ver mi cara seria y preocupada, cerro la boca tan pronto como la abrió- se supone que deberías tener cuidado...con tus piernas- dije – aun no has cicatrizado lo suficiente, y tus puntos se pueden abrir... además, yo no soy doctora, no sé si realmente son lo suficientemente buenos para que...- me detuve, él se había puesto su mano en mi cabeza dándome una mirada más suave y una ligera sonrisa, ahí me di cuenta de nuestra cercanía y me impulse para atrás con un poco de rubor, a él claramente le había hecho mucha gracias mi reacción, riendo suavemente... yo estaba pasmada... cuando no tiene el ceño fruncido se puede ver muy mono... ¿Pero qué carajos estoy pensando?

-Sabes que tengo que hacerme más fuerte como sea- me dijo- si hubiese sido capaz de cortar esa cera...- se le podía ver frustrado, yo sonreí

-Serás mas fuerte- el me miro un tanto sorprendido, yo seguía sonriendo- después de todo eres el hombre que se convertirá en el mejor espadachín del mundo –dije con el puño en alto, y por fin correspondió a mi sonrisa, más relajado.- pero tienes que estar en el 100% de tus capacidades, tu rendimiento no será el mismo y puedes incluso deteriorarlo- otra vez con preocupación en mi voz

-entonces...- comenzó a ensanchar su sonrisa, pasando a una más socarrona- ¿estas preocupada por mí, koneko? – sentí mi cara caliente...este idiota, estaba a punto de refutarle pero la voz de Vivi me puso alerta.

-¡Todos, vengan rápido! ¡Hay problemas!- Zoro y yo cruzamos miradas serias y nos apresuramos hasta la peliazul... sentí un dolor en el estómago al ver a Nami en el suelo... inconsciente.

-¿Qué ha pasado a Nami? –dije mientras me apresuraba al lado de la mandarina.

-Nami se desplomo en la cubierta y esta...