México, 1998.
-Leonardo, necesito el dinero.
-No planeo ayudarte.
-Sino pago me van a quitar todo.
-Debiste pensarlo antes.
-Te prometo que no volveré al juego, !por favor!.
-Eso ya no me importa, has terminado con casi todo el capital de la empresa. No piensas ni en la probre de Sasha y mucho menos en tu pequeño hijo, nada te importa...
-¡Necesito el maldito dinero!-grito Sergio y golpeó la mesa con las palmas de la mano.
-Escuchame. No te voy a dar nada. Estoy arto de todas estas estupideses.
-Tienes que ayudarme, amigo.- Sergio sereno su voz.
-!No!.-grito Leonardo.-Ya no soy tu "amigo". Quiero que te largues en este instante de Sabino State
-No, no, no. Tú no puedes hacerme esto -Sergio se rasco con desesperación la cabeza.- ¡No!
-Largate.
Sergio comenzó a dar pasos pequeños en dirección de la puerta. Sin despegar la mirada de rabia contra su, ahora, enemigo.
-Te vas a arrepentir.- lo señaló con un dedo.- te juro que te vas a arrepentir.-terminando con esto salió por la puerta. Leonardo dejó caer su cuerpo sobre el sillón detrás de el escritorio desatando el amarre de su corbata.