15| Júpiter

553 59 0
                                    



                            06 de mayo

Hay un chico en la clases de arte. En estos tres meses nunca me había fijado en el puesto que antes nunca habíamos hablando.

Pero compartimos una e las paletas de colores en la clase y no pude evitar quedarme maravillada con lo que me contaba. Es un año mayor que yo, y me habló de sus intenciones de entrar a una escuela de artes en seguida termine el semestre. Me habló de una lista inmensa de instituciones que ofrecen alojamiento y estadía a todos los estudiantes que apliquen a una beca y se les sea otorgada.

Hay que enviar algunas referencias como obras propias y calificaciones, contar con la recomendación de algún profesor de artes y aprobar la entrevista presencial que solo se hace una vez al año. Suena difícil, pero la realidad es que parece tan complicado, con un poco de esfuerzo, apoyo y motivación, sé que él como tantos otros estudiantes deseantes de aplicar a ea academia podrán ser aceptados sin problemas.

No puedo evitar fantasear con la idea de entrar a una de ellas. Acá o fuera del país, viviendo la experiencia, conociendo gente nueva, viendo el mundo con colores nuevos. Sería un sueño poder hacerlo, pero sé que a mi madre no le gusta nada la idea.

Que suerte tienen algunos, esos que sus sueños son apoyados.

A.

Cuando nos convirtamos en estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora