MI HUMANA FUERTE [Edición] PAUSADA

CAPÍTULO 16 [✓]

POV'S AS

No sabía que hacía aquí exactamente, pero inconcientemente vine, no se realmente, en qué momento pero estaba aquí frente a ellos, me tenso, la única vez que estuve aquí fue cuando los pusieron tres metro bajo tierra y nunca más volví porque no tenía sentido estar aquí frente una piedra con sus nombres donde también tenían escrito su fecha de nacimiento junto cuando dejaron de respirar, tsk, como si eso fuera algo que pudiéramos olvidar.

—Siempre mantienen su lápida intacta y limpia—deja tres rosas blancas sobre el césped—Nunca te pregunté si querías que ellos fueran enterrados juntos o por separado, aunque eso ya no importa.

Su voz es neutra, no pizca de dolor o emoción alguna, una brisa fresca hace que su aroma llegue a mis fosas nasales recordándome algunos momentos de mi adolescencia cuando comencé a entrenar.

—Mocosa—lo miro esperando que continúe—Todo esto es un dolor de cabeza y se lo que tienes en tu cabeza, pero ahora te haré una pregunta, mejor dicho, te mostraré algo asombroso—dice sonriendo de lado.

Antes que pueda reaccionar sujeta mí cabeza y une sus labios con los míos, abro los ojos ante su acción, mientras que en los suyos hay diversión. Es inútil tratar de soltarme de su agarré porque está es su técnica y la he visto antes en acción, maldición, me deja caer en césped con cuidado y corre el cabello que está sobre mí cara.

—Samira es la causante de todo—murmura antes que pierda la conciencia.

Tomo aire como si hubiera estado bajo el agua mucho tiempo, toso y trato de regular mi respiración y me pongo de pie, infeliz, una cosa es ver hacerlo esto y otra es pasarlo, al instante que sentí sus labios sobre los mios el tiempo se detuvo a mi alrededor y mi cuerpo quedó congelado, suspiro, miro el lugar donde estoy y es solo un simple callejón.

—¡Monstruo!—exclama una mujer.

Me tenso y corro hacia allí encontrándome con un charco de sangre y cadáveres humanos, me agachó y veo que en su cuello hay dos perforaciones, no entiendo para que me muestra esto, sigo caminando hacia donde provienen ruidos y me encuentro con una mujer rubia corriendo hacia donde estoy yo, el pánico cubría su rostro, pasa por mi lado y su ropa se encuentra desgarrada. Voy hacia donde vino huyendo esa mujer y me encuentro con algunos rastros de sangre, hasta que llegó al responsable, por su complexión diría que es un niño de nomás de 14 años.

—Lo siento, lo siento, lo siento—sus manos estaban sosteniendo su cabeza mientras y se encontraba en posición fetal, la sangre no era suya—Basta, basta, ya no quiero, no puedo...

Me acerco un poco más a él, pero me detengo cuando las luces del lugar se encienden y miro hacia atrás hallando con una cara conocida, es el Anciano Dereck, entonces este niño es...

—Érick—me tenso, el Anciano se acerca a él y se pone a su altura, coloca su mano sobre su hombro—Todo está bien, no hiciste nada malo.

—Y-yo los mate—musita al borde del llanto.

—Eran criminales.

—¡Eran humanos!—espeta enfrentando al Anciano y sus ojos carmesí hacen que se me erize la piel—¡No tenía derecho hacer eso!

—Ayudaste a esa mujer que no le hicieran daño—son los recuerdos de él, pero no entiendo para que me los muestra—Eran humanos que hacian daño, piensa en tu prima.

—As—las lágrimas caen por sus mejillas—Ella me odia y la entiendo ¡Yo también me odio! Soy aquello que mato a nuestra familia.

—Tu no mataste a nadie y con el tiempo As entenderá eso para que ambos estén juntos como familia—limpia las lágrimas de Érick—Se que para ambos es muy difícil la situación, pero ambos deben sanar sus heridas para poder salir adelante.